La gente se vuelve un poco loca, esa es la verdad.
Hoy me tocó acompañar a mi hermana pequeña a comprar algunas cosas que necesitaba. En mi ajetreada experiencia, pude constatar que la gente sí que se vuelve un poco loca con las ofertas increíbles. Incluyendo a mi hermana, que terminó comprando 3 pares de zapatillas diferentes, simplemente porque no fue capaz de elegir entre el verde limón, el naranjo fosforescente y el rosa pastel. ¡Y con eso me refiero a que las compró todas! Hipotecando, claro, su próximo regalo de cumpleaños y navidad…
En fin, volviendo al tema, que la gente hace cosas raras cuando va al centro comercial. Esto me sirvió de inspiración:
1. Las mujeres se vuelven eufóricas y aventureras cuando saben que abrirá una tienda nueva…
Y claro, deciden irse de camping y esperar con ansias el día de la inauguración. Y créanme, esto es real. Quieren ser las primeras en disfrutar las ofertas y no están dispuestas a dejarse ganar. Aunque eso implique llevar tu saco de dormir al centro comercial.
2. La gente olvida sus prioridades cuando se encuentra con ofertas increíbles:
¿Te sorprenderías si te dijera que, en realidad, este hombre fue de compras porque necesitaba una camiseta nueva y un pantalón? A lo sumo, quizás, una corbata, pero te aseguro que en sus planes no estaba ese televisor. De nuevo, la tentación fue más fuerte.
3. Estos pantalones son demasiado chicos para mí. Pero son tan lindos que creo que los llevaré de todas formas…
Lo mismo pasa con las blusas, o los zapatos, o lo que sea. Mi hermana pequeña, de hecho, insiste en comprar camisetas enormes, solo porque le gustan demasiado y porque los precios son igual de lindos.
4. O cuando simplemente no pueden escoger solo uno:
En los outlets suelen haber ofertas increíbles, en todas las variantes. Y entonces, si eres una compradora compulsiva, te enfrentarás a una enorme disyuntiva: si un par de zapatos cuesta apenas 8.000 pesos, ¿cómo lo hago para no comprarme 2? Si, es verdad, no necesito 2 pares prácticamente iguales… ¡Pero son tan lindos!
5. Algunas personas son tan fanáticas de las compras que el guardia prácticamente debe obligarlos a abandonar el lugar…
Mira, cuando las luces comienzan a atenuarse y los vendedores ya no parecen tan contentos al verte ingresar a su local… Es porque es hora de irse. Tranquilo, siempre puedes volver, ¡pero déjalos descansar!
6. Y otros se convierten en personas realmente pacientes cuando se trata de comprar eso que les apasiona:
Porque claro, si se trata de pagar una cuenta o hacer un trámite… ¡Odiamos las filas! Pero si nuestros esfuerzo se verá recompensado con esa chaqueta, electrodoméstico, videojuego, película, cuadro, vestido, licor, zapatilla que nos quita el sueño… ¡Adelante! A armarse de paciencia.
7. Una mujer se puede probar tantas opciones de ropa interior, que incluso el hombre más paciente de todos se duerme en el probador:
Y lo digo en serio. Vi a mujeres entrando con más de 6 conjuntos completos al probador. Y me pregunto, ¿es necesario hacerlos pasar por esa tortura? ¿Debemos probarnos tantas opciones para confirmar lo que ya sabemos y deberíamos aceptar? Ninguna de ellas nos quedará como al maniquí.
8. ¡Y algunas compras pueden convertirse en una verdadera batalla campal!
Que no te pase…
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