Samsung sabe que ya tienes suficientes labores, por lo que han lanzado la nueva Samsung Activ DualWash, la máquina que permite prelavar la ropa a través de un compartimento superior que te ahorrará minutos y espacio.
¡Nadie me avisó!
La independencia es realmente emocionante, porque implica cierta sensación de éxito o realización personal. Pero lo que no podemos negar es el hecho de que tener un trabajo, formar una familia y mantener en pie tu casa -y todo ello, con buena cara- puede convertirse en todo un desafío. Aquí una lista de cosas que al menos a mí, una persona común y corriente, me parecían más fáciles de lo que en realidad resultaron ser:
1. Lograr el equilibrio perfecto entre precio-calidad cuando vas a hacer las compras
Mi lista de compras ha ido creciendo constantemente con los años, tanto en cantidad como calidad. Sin darme cuenta, esos pequeños detalles (como las galletitas para el aperitivo) han ido sumando y sumando. Y claro, eso afecta mi presupuesto. No es nada fácil hacer las compras cuidando tu billetera, ¡cuando tus gustos son bastante más costosos que antes!
2. Lavar tu ropa sucia antes de que se acumule
Siempre pensé que a estas alturas del partido, ya habría conquistado situaciones como conseguir lavar mi ropa antes de que se acumule. Lo cierto es que, no es raro vestirme para ir al trabajo y darme cuenta de que no hay calcetines limpios en mi cajón y que debo volver a usar ropa de el día anterior…Lo sé, no es muy atractivo, ¡pero hay veces que simplemente no me da el tiempo!
3. Y hacerlo sin pelear con la máquina lavadora
Puede parecer algo demasiado simple, pero no lo es. Hoy en día existen máquinas extremadamente fáciles de usar, pero no es mi caso: tengo una arcaica que compré cuando conseguí mi primer trabajo y que sin duda debería cambiar. “La tecnología hace tu vida más fácil”…totalmente de acuerdo.
4. Pagar las cuentas antes de que llegue la fecha de vencimiento
No es que sea difícil en sí, pero son tantas que al final siempre tienes problema con alguna de ellas: el celular, la luz, el gas, internet, los gastos comunes, las autopistas… Y todas en tiempos distintos. No es que quiera eludir mi responsabilidad, pero es normal que alguna se me pase, ¿no?
5. Ganarle a esas manchas difíciles
No solo los bebés tienden a ensuciar absolutamente todo. De hecho, he llegado a la conclusión de que con los adultos puede ser peor: aceite, café, té, vino… Aunque claro, hay lavadoras que incluyen un práctico sistema de pre-lavado, que aliviana bastante el trabajo. Si existe una de esas, que además cuide mi ropa y la trate con delicadeza, definitivamente tengo que conseguirla.
6. Planchar camisas
Afortunadamente soy mujer y puedo ir al trabajo con alguna blusa o camiseta bonita. Simplemente no soportaría tener que planchar camisas cada día. Es súper complicado deshacerse de las arrugas en cada recoveco, y créanme, lo he intentado con las camisas de mi pololo. ¿Solución de último minuto? Secador de pelo. Sí, funciona.
7. Hacer el aseo, pero de buena gana
No debería ser tan difícil, ¿verdad? Pero es que después de un día agotador, lo último que quiero hacer es dedicarme a barrer el piso, lavar los platos y pasar la aspiradora. Pero es tan agradable descansar en un lugar limpio que, cuando termino, realmente siento que valió la pena.
8. Conseguir que mi ropa nueva quede tan suave como el primer día
De verdad, odio comprarme ropa y que al mes de uso -o incluso menos- esté completamente llena de pelusas y haya perdido su textura original. Entiendo que eso ocurre cuando no estás lavando correctamente, o cuando tu lavadora no está haciendo lo que debería…
Entonces, si existe una que cuide mi ropa y la trate con delicadeza, la quiero ya.