Estas imágenes apocalípticas no son una escena de “The Walking Dead”, fueron tomadas en uno de los mayores cementerios de automóviles en el mundo en Chatillion, Bélgica.
Según una leyenda urbana estos coches fueron dejados atrás por los soldados estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial, que no pudieron enviarlos de vuelta a los EE.UU. por lo que decidieron ocultarlos en un bosque hasta que pudieran volver y recuperarlas.
Sin embargo los lugareños no están de acuerdo y dicen que es simplemente un viejo vertedero de coches fabricados después de la Segunda Guerra Mundial.