Una foto captura un momento, asegurándose de que viva para siempre.
En el 2010, un fotógrafo tomó una foto de David Walter Banks y Kendrick Brinson. Brinson salta para darle un beso a Banks, mientras que él la sujeta con un brazo.
Ni Brinson ni Banks se contentaron con simplemente mirar la foto. Esta pareja de fotográfos decidió recrear la escena mientras estaban trabajando en Nevada.
Y así, la pareja siguió recreando la pose.
Brinson y Banks posan en el desierto.
Aquí la pareja toma la foto del beso en su nuevo vecindario en Cabazon, California.
El brillante verde de Kansas le da un impresionante contraste al pelo rojo de Brinson.
Brinson y Banks posan en sus vacaciones.
La ahora casada pareja toma una última foto en su antigua casa de Atlanta, Georgia.
Toman la mayoría de sus fotos usando el autodisparador de su cámara.
Ninguna aventura es muy grande o muy pequeña para esta pareja.
De vuelta en casa en California, Brinson y Banks mantienen el romance vivo.
Los fotógrafos toman una foto en un lujoso oasis de Georgia.
Brinson dice que nunca se cansará de las imágenes.
“Las fotos representan los lugares que amamos, las etapas importantes de nuestra vida. Es una crónica de nosotros mientras envejecemos.”
Tienen una colección impresionante de imágenes, incluyendo este shot, de su viaje de aniversario a Malibú.
Banks dice que no tienen intenciones de dejar de tomar las fotos del beso. Han llevado su sello personal a Puerto Rico y México.