Lo siento.
Al hombre del que me enamoré en los días en que no tenía preocupaciones, a mis dos hermosos bebés que hacen todo más brillante, a mi familia que me mantiene andando con su apoyo infinito, y a mis amigos con los cuales me he portado mal por mucho tiempo: lo siento.
Lo siento por gritar.
Lo siento por responder de mala manera.
Lo siento por estar de mal humor.
Lo siento por no ser muy divertida estos días.
Lo siento por llorar.
Lo siento por no ver el lado positivo.
Lo siento por reír rara vez.
A veces, después de cambiar el millonésimo pañal y de estar despierta toda la noche preocupándote por un bebé; a veces, después de que se acaba el Paracetamol y de olvidar la hora con el doctor; a veces, después de no ser capaz de convencer a tu hijo de que coma algo o a tu bebé para que deje de llorar, a veces, después de responder la misma pregunta 1700 veces en un día mientras tienes una jaqueca… a veces es difícil ver el lado divertido y es difícil ver las cosas racionalmente.
No quiero poner excusas para todo esto. Milin tiene dos años, Jasmín cumple 9 meses hoy. Soy mamá de dos niños muy pequeños que aún no tienen idea de lo que están haciendo. Aún estoy aprendiendo a ser mamá. Y todavía estoy cometiendo muchos errores, todo el tiempo.
No quiero poner excusas, de verdad. Junto con mi disculpa, quiero que sepan que esta mujer con falta de sueño, distraída, olvidadiza, impaciente y malhumorada que ven ahora ante ustedes no es la mujer que yo pensé que sería.
Desearía ser la mujer con la que se reían como si nada más importara en mundo más que su pequeña broma. Desearía ser la mujer que tiene la confianza para creer en sí misma y simplemente aceptar que todo va a salir bien. Desearía ser la mujer que tenía la energía, paciencia y creatividad para hacer la vida más entretenida.
Quizás, algún día, la encontraré de nuevo.
Pero por ahora está perdida. Perdió contra la mamá que está cansada y preocupada. Perdió contra la mamá que simplemente quiere un descanso algunos días. Perdió contra la mamá que aún hace cosas mal cuando importa.
Por favor, sean pacientes conmigo, sonríanme, sigan tratando de hacerme reír. No sé si me lo merezco, pero por favor quédense conmigo por un rato.
Esa otra mujer sí volverá.