Una carta para mi hija en el futuro

Para mi hija cuando cumpla dieciocho años (en muchos, muchos años más):

Pues, hola hijita. ¿Me recuerdas? ¿La mamá que solías amar y que ahora probablemente odias con todos los huesos de tu cuerpo adolescente? Si te pareces algo a la pequeña mocosa que fui a tu edad, en este momento apenas me hablas. Mucho menos escuchas mis brillantes palabras de sabiduría.

De la forma en que yo lo veo, estaré entrando a la menopausia cuando estés en plena pubertad. Por tanto, no tenemos solución. Así que pensé que sería mejor escribirte esta carta ahora antes de que dejemos de hablarnos la una a la otra. Por otro lado, si estoy equivocada y somos mejores amigas por siempre, te diré todo lo que sigue mientras compartimos una helado y te entregaré la carta también para que tengas todo por escrito.

Antes de que te vayas de casa (momento en el cual estaré encerrada en el baño, ahogando mis lágrimas con una botella de vino), quiero asegurarme de entregarte algunas palabras de consejo. Estas son algunas de las cosas que debes hacer al entrar a la adultez:

Emborráchate de vez en cuando. Algunos de mis mejores momentos han sido cuando he tomado un (es decir: cuatro) tragos con mis amigas. Simplemente, no hagas ninguna de las siguientes cuando estés borracha: caminar sola a casa, conducir ebria, dormir con un tipo. Incluso si no puedes creer lo guapo que es. No. No porque pueda resultar ser horrible cuando despiertes. Considera esto: si es ASÍ de atractivo, adivina que otra cosa puede traer: Herpes, verrugas genitales, y ladillas. Acostarte y despertar con resaca es algo llevable. Acostarse y despertar con nuevos amigos en tus partes íntimas, no es tan llevable.

Y mientras estamos hablando de hacer lazos con tus amigos, intenta hacer grandes amistades a los 20 años. Estas son algunas de las cosas que pasarán cuando seas una joven adulta: saldrás mucho, beberás, pasarás mucho tiempo en el sillón de tus amigos. Mientras más crezcas, con menos frecuencia ocurrirá esto. Esto no significa que no puedas hacer lazos con una amiga mientras cambian pañales sucios. Pero no las unirá tanto como lo haría el bajarse los pantalones para hacer pipí en un callejón. No es que yo haya hecho eso, claro.

Algún día querrás casarte, lo que no significa que querrás buscar un esposo. Sí, si eres lesbiana solo dilo. No le des vueltas al asunto. Espera. Sí, dale vueltas al asunto pero diciéndonos que le estas dando vueltas al asunto. Nos hará sentir mejor, especialmente a tu papá, quien tiene un arma lista para el primer tipo que se atreva a pedir tu mano en matrimonio.

El matrimonio es una buena continuación después de las citas. Ya sea que te gusten los hombres o las mujeres, tendrás muchas citas con un montón de imbéciles a lo largo del camino. Pueden terminar contigo a través de un mensaje de texto o engañarte con su ex, o con tu amiga… Y probablemente te harán llorar y sentir como basura. Lo que debes saber es que ellos no son una pérdida de tiempo. Ellos están ahí para enseñarte que es lo que NO quieres en una pareja.

Llegará el día en que tus pechos ya no estarán firmes y colgarán tanto que llegarán a tus tobillos. Y tus codos te harán dudar si eres medio elefante. Y tu visión será tan mala que no verás los pelos de tu barbilla hasta que se te enreden en tu cuello. Y es ahí cuando querrás una pareja que siga amándote desnuda. Querrás estar con alguien que piense que eres incluso más hermosa que el día en que se conocieron.

Y una última cosa. Incluso si en este momento no me estás dirigiendo la palabra, siempre puedes decirme cualquier cosa. LO QUE SEA. Probablemente ya me ha pasado a mí, incluso si nunca te hablé de ello. Puede que quiera golpearte y encerrarte en una habitación por siempre, pero realmente no lo haré. Siempre estaré aquí para ti (con una botella de un trago fuerte si tienes 21 años o con un vaso de algo chocolatoso si aún eres menor). Te amo.

Con amor,

Mami (Por supuesto me doy cuenta de que probablemente en ese momento me llamarás Mamá. O Imbécil.)

Original.