Habrían rumores sobre cómo es que un hombre logró conseguir trabajo:
“Quizás con quien tuvo que acostarse para conseguir ese trabajo”
Y sobre su dinero:
“Su esposa debe ser millonaria”
Todos pensarían que los hombres no merecen lo que tienen:
“Seguramente tiene una madre millonaria”
Les harían preguntas impertinentes:
“¿Tienes planes de formar una familia?”
Haríamos todo tipo de declaraciones sexistas:
“Es difícil trabajar con jefes que son hombres”
Haríamos insinuaciones inapropiadas:
“¿Viste como estaba vestido? Se la estaba buscando”
Ellos tendrían que justificar todo lo que comen:
“¿En serio te vas a comer todo eso?”
Y la cantidad de personas con las que decidan acostarse:
“Es como suelto ¿cierto?”
Y como mantienen su cuerpo:
“No te preocupes, me encantan los hombres con curvas”
Ellos tendrían que atender a las mujeres:
“¿Serías tan amable de pasarme el café?”
Habría que sorprenderse cuando un hombre es gracioso:
“Eres muy divertido para ser hombre”
Especular sobre las razones por las que los hombres trabajan:
“Escuché que TUVIERON que contratar a un hombre”
Y les harían preguntan insidiosas sobre sus hormonas:
“¿Tus hormonas se están revelando de nuevo?”
Las mujeres asumirían que los hombres van al gimnasio sólo para impresionarlas:
“¿Para qué vas al gimnasio? Eres lindo tal y cómo estás”
Les harían recordatorios vergonzosos:
“No andes regalando tus calzoncillos”
Y les dirían cómo NO tienen que sentirse:
“¡No seas tan sensible!”
Empezarían a crear teorías para explicar por qué los hombres van a la Universidad:
“Sólo fue a la Universidad para buscar una esposa”
Les preguntarían si es que son buenos para cocinar:
“¿Sabes cocinar?”
Y habrían comentarios sobre su tono de voz:
“Es un poco agudo”
Las novias les dirían a su novios cómo vestirse:
“¿No puedes usar algo un poco menos sexy?”
Y llevarían sus bolsos:
“Yo llevo eso; es muy pesado para tí”
Y no les molestaría que sus novios sacaran a relucir su lado femenino:
“Estoy tan feliz de que no seas un macho recio. Eres como una chica más”
Los hombres hablarían de los cuerpos de otros:
“Parece que ha subido un poco de peso”
Harían comentarios insidiosos basándose en el color de pelo:
“¡Eres TAN rubio!”
Y encontrarían alternativas fáciles para no trabajar:
“Un hombre atractivo como tu debería casarse con una millonaria”
Las mujeres demostrarían su apoyo de forma petulante cuando un hombre está tenso:
“Te ves un poquito alterado”
Usarían adjetivos sin sentido:
“Es muy burbujeante”
Habrían comentarios sobre su estilo desaliñado:
“Ese traje lo hacía ver tan destartalado”
Encontrarían tierno cuando un hombre hace algún comentario estúpido:
“¡Que lindo! No puedes ser tan despistado”
Y no entenderían por qué los hombres siempre andan buscando a las mujeres malas:
“Tu problema es que siempre estas saliendo con perras en lugar de buscar a una mujer que valga la pena”
Original: Buzzfeed