Una abuela creó una colección de moda para personas con Síndrome de Down

“No puedo creer que esté marcando la diferencia”, dijo Karen Bowersox “todo por un simple par de jeans”.

Esta mujer de 65 años es la fundadora de Downs Designs, una compañía que hace ropa para personas con síndrome de Down.

“Cuando las personas con síndrome de Down se ven obligadas a usar ropa de cualquier tienda, la vestimenta los hace ver distintos.“Todo lo que ves es el síndrome de Down”. Bowersox comentó a The Huffington Post.“Al usar nuestros pantalones -que sientan muy bien- se ven bien y se sienten cómodos. De esta manera, ellos recuperan la seguridad en sí mismos. Ya no ves el síndrome de Down.

La nieta de Bowersox inspiró esta empresa en el 2010. Maggie, quien ahora tiene 9 años, tiene síndrome de Down y siempre fue un desafío encontrar ropa que le quedase bien.

La abuelita tenía la solución.

Después de que la mamá de Maggie se lamentase la primera vez que Maggie tropezó con unos jeans que le venían muy largos, la abuelita trató de hacer las compras online. No encontró lo que buscaba.

Ahí comenzó todo. Ya era una experimentada mujer de negocios. Administraba la consulta médica de su esposo en Mentor, Ohio. La abuela de Maggie se volcó a investigar a diseñadores para comenzar su propia compañía.

En la actualidad, la compañía se enorgullece de tener 18 estilos diferentes de jeans. Para hombres, mujeres, adolescentes y niños. Los jeans son diseñados especialmente con elástico en la cintura y sin botones ni cierres. Para que los clientes no tengan dificultad a la hora de subírselos o bajárselos.También tiene camisetas de manga corta y larga.

Bowersox desea continuar con la expansión de Downs Designs para incluir más estilos y tallas. Mientas sus amigos planean su jubilación, ella planea seguir trabajando.

Llama personalmente a los clientes para revisar cada orden y dice que se queda en el trabajo todo el tiempo que es necesario. Porque no lo ve como un trabajo, dice que es muy gratificante.

“Yo no voy a trabajar, voy a amar. Cada segundo es pura felicidad”, dice Bowersox.

Original.