Por Teresa Donoso
26 septiembre, 2014

La infancia realmente puede pasar en un abrir y cerrar de ojos. Sólo echa un vistazo el increíble time lapse, resultado que logró un orgulloso padre al tomar una foto de su hijo todos los días durante cuatro años. Felicitaciones al pequeño también por semejante actuación.

httpv://youtu.be/zgCneoAeowk

“Él todavía piensa que es completamente normal que le tome una foto al día todos los días. Ni siquiera lo cuestiona” dice el padre.

Incluso cuando el tiempo vuela, es algo maravilloso.

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