Las películas de Jennifer Aniston y las canciones de Álex Ubago han hecho mucho daño. Parece que cuando empiezas a salir con alguien, ya tiene que ser el amor de tu vida. No importa que con frecuencia no te llame o que te diga que está muy agobiado y que no puede quedar contigo. Estás enamorada, y eso todo lo puede, ¿verdad? Pues no. Tampoco hace falta que te traiga flores todos los días o que te diga lo guapa que estás aunque en realidad estés horrorosa.
El amor no es estar en una nube o tener mariposas en la tripa. La realidad es otra. Las mariposas llegan, sí. Pero no duran toda la vida. Ahí es cuando se demuestra si hay amor o no, después de las maripositas bonitas. ¡Tranquilidad! De amor nadie se muere. Bueno sí, Romeo y Julieta. Vaya par. Todo muy bonito, sí, pero se mueren los dos. Y eso es lo que muchas veces CASI pasa en la vida real. Nos matamos a nosotras mismas después de querer. Todas pasamos por eso. Tú, yo y la que te quitó el novio. Aunque mejor no hablar de ella.
Estoy harta de ver a mujeres increíbles en relaciones que no van a ninguna parte. Cuando un hombre te quiera de verdad, te lo dejará bien clarito. Te llamará y quedará contigo. No te dirá: “Estoy agotado, mejor nos vemos mañana”. Bueno, si te lo dice un par de veces no te alteres. Dale una oportunidad. Pobrecito, puede estar cansado de verdad. Pero piénsate las cosas si te lo dice constantemente. Los hombres son mucho más simples que nosotras. O te quiere o no. Son orgullosos. Les encanta conseguir todo lo que quieren. Si le interesas de verdad, te encontrará.
Si sientes la necesidad de inventar una excusa tras otra para justificar el comportamiento de tu pareja, considera la espléndida idea de que ese hombre no está loco por ti. Y libérate para que llegue uno que de verdad lo esté.
Cuando te liberes, no pierdas ni un minuto de tu valioso tiempo en pasarlo mal. Perder a alguien que has querido siempre es doloroso, sí. Pero eso no significa que estés enamorada de esa persona. No te mates a ti misma después de querer. Las relaciones están para probar. No te pases toda la vida enamorada del amor. Recuerda que el Amor (con mayúscula) no son las películas de Jennifer Aniston. Y mucho menos las canciones de Álex Ubago. Ni te vas a enamorar en dos días y te va a durar para siempre, ni querer es sufrir constantemente. Por mucho que nos guste sentirnos queridas, no hay que conformarse con cualquier relación.
El tiempo lo pone todo en su sitio. Todo llega y todo pasa. Tampoco cierres con cinco cerraduras las puertas al amor, que da mucha pereza abrirlas. No te equivoques: Has estado enamorada, pero aún no has encontrado el amor de tu vida.