Victoria Fedden escribió la experiencia y la diferencia de ir al colegio en los años 70’s y hoy. El resultado es una excelente lista de diferencias!
De vuelta al colegio, 1970:
1. Llevar a los niños al centro a comprar ropa para volver al colegio. Ver que todos tengan un par de pantalones de pana nuevos y una polera a rallas. Comprarle a los niños un par de overoles y a las niñas pantalones tres cuartos. No, no puedes comprar ese poncho rojo. Te prometo que te tejeré uno a crochet con muchos más flequillos. Conseguirles a las niñas un paquete de esa lana de arcoiris que les gusta usar en el pelo. Listo. Has gastado un total de USD$43. Ahora a llevarlos a todos a almorzar sandwiches de queso grillado y leche de chocolate.
2. La noche previa al primer día de clases (que sería el domingo antes del Día del Trabajo, obviamente, mediados de Septiembre) mételos a todos en la parte trasera del Station Wagon y llévalos al centro comercial para que elijan una lonchera. Asegúrate de decirles que se apuren, porque no tienes toda la noche para esperar que decidan. Tienen que acostarse a las 8 y así es, se van a perder el Fantástico Mundo de Disney si no pueden decidir entre The Fonz o los Dukes de Hazzard. Dios mío ¿porqué les cuesta tanto escoger? Dile a Kimberly que si no puede decidirse entre Holly Hobbie y la Mujer Biónica, entonces vas a elegir los Cerdos en el Espacio y no quieres escuchar ninguna queja hasta Junio. Lleva un cuaderno de composición para cada uno y un set de lápices también. Eso es todo lo que necesitan. Recuerda guardar algunas bolsas de comprar para que puedan cubrir sus libros de estudio luego del primer día de colegio.
3. Cómprate un paquete de cigarrillos a la salida y fuma tres cigarros camino a casa.
4. Levántate en la mañana y hazte una taza de café descafeinado con endulzante. Pone en linea las loncheras en el mostrador de tu cocina. Abre una bolsa de pan de molde y ponlos uno al lado del otro.
5. Esparce mostaza amarilla en el pan. Añade una torreja de mortadela. Toma rebanadas de queso y ponlas sobre la mortadela. Añade la otra capa de pan y guarda el sandwich en papel de aluminio o papel mantequilla. Ponlo en la lonchera. Cada niño se lleva exactamente el mismo almuerzo. Punto.
6. Otras alternativas podrían incluir: Mantequilla de maní y jalea de uva, mantequilla de maní y crema de marshmallows, lo que sobró de carne de la noche anterior o la popular opción de atún con cebolla, apio y mayonesa.
7. Pon algunas bolas de queso Planters en una bolsa y ciérrala con un nudo.
8. Saca las golosinas de la caja. Pon una en cada una de las loncheras.
9. Rellena los termos con jugo o leche entera.
10. Incluye una deliciosa manzana roja aunque sabes que no se la comerán y la traerán de vuelta. Al menos puedes seguir añadiendo la misma manzana una y otra vez hasta que se pudra.
11. Cierra las loncheras. Estás listo. Pone un poco de Barry Manilow en tu toca discos y celebra que los niños no volverán a casa hasta la hora de la cena. Los niños tomarán las loncheras junto con una Pop-Tart congelada sabor a manzana y caminarán media milla para llegar a la parada del autobús escolar.
De vuelta al colegio, 2015:
1. Respira hondo 5 veces y di algo positivo. El colegio empieza en dos semanas. Estamos a mitad de Julio. No te preocupes, aún tienes tiempo para comprar pocillos plásticos libres de BPA y loncheras auténticas hechas a partir de un acero inoxidable especial que no tuvo nada que ver con trabajo infantil, trabajo forzado o crueldad animal. Recuerda, tienes Amazon Prime. Puedes conseguir ese envío gratis en dos días y aún tendrás mucho tiempo para leer comentarios y tomar esta importante decisión porque tus hijos están en ‘campamento de verano’ (que en verdad es sólo otra palabra para describir colegio en verano porque DIOS MIO estabas tan cansada el otro día que los tuviste contigo en casa todo el día y no pudiste ir a tu clase de yoga restorativo.) Y ese también fue el día en el que algo salió muy mal con la masa de glitter casera que tenían que poner en su cajón de juguetes sensoriales y el mismo día que en Starbucks no tenían leche de soya y tuviste que enviarles un e-mail inmediatamente para decirles que comiencen a vender leche de almendra o de coco. Actualízate Starbucks. La soya es muy de los años 90. Pero en fin, sigues divagando. Las loncheras. Los potes…
2. Una semana después: Los potes y la lonchera han llegado. Y con ello, también la lista de útiles anuales para el colegio de tus niños que debes comprar y entregar. Tiene un largo de 3 páginas y medias. Incluye una bolsa de harina de 10 libras y diversos productos de limpieza, también pide un paquete de confort gigante.
3. Comienza la movida compra online de las mochilas, que sean hechos de materiales naturales pero que igual sean lindas. Haz que les pongan el nombre.
4. Lleva a los niños a comprar ropa nueva al mall. Les compras a cada uno un closet nuevo de Gymboree y Crew Cuts. Gastas USD$2.387 de tu tarjeta de crédito.
5. Lleva a los niños al psicólogo para prepararlos mentalmente para la difícil transición a un nuevo curso, nuevo profesor y nueva sala.
6. Estudia con atención la lista de alergias que te ha enviado el colegio y que informa sobre todos los elementos a los que los compañeros de clase de tus hijos son alérgicos, y por lo tanto, todas las cosas que no puedes mandarles a tus hijos para el almuerzo. Esto es extremadamente estresante porque lo último que tú o cualquier persona quieren es ser responsable de darle un choque anafiláctico a un niño de 7 años. Crea notas en tu teléfono para que puedas recordar que cosas no comprar cuando vayas al supermercado.
7. Compra los útiles de tus hijos. Esto no debe ser confundido con la otra lista de 3 páginas y medias de la cual también eres responsable. Necesitarán papel, lápices, carpetas, cuadernos, un set de caligrafía, 15 aplicaciones nuevas para sus tablets, una calculadora gráfica, un microscopio y centrífuga de electrones.
8. Anda al supermercado a comprar cosas para el almuerzo de los niños. Esto te tomará 4 horas y 15 minutos porque tienes que leer cada una de las etiquetas para asegurarte que lo que estás comprando es orgánico, ha sido producido en la región, no es transgénico, es libre de gluten y no tiene productos alérgenos. Vuelves a casa con tahini, plátanos y un paquete de tortitas de arroz integral. De alguna manera, gastaste USD$76.19.
9. La noche anterior al primer día de clases preparas los potes. Los rellenas con frutillas orgánicas y locales cortadas en forma de criaturas marinas. Incluyes granola hecha en casa a partir de avena sin gluten y libre de frutos secos. Preparas un sanwdich con pan vegano y le pones tahini, kale y jimaca. Lo preparas con la forma del personaje favorito de Disney de tu hijo. Haces flores con rebanadas de queso libre de lácteos, aceitunas y algas marinas. Sácale una foto a la comida y súbelo a Instagram.
10. Escríbele una nota alentadora a tu hijo, que incluya una cita inspiradora.
11. Como extra, añade stickers.
12. Llena una botella con agua filtrada y también incluye una caja de agua de coco porque los niños nunca pueden estar demasiado hidratados. Nunca.
13. Postea una entrada sobre esta experiencia. Ruega que sea notoria y que la tomen en cuenta en el Huffington Post.
14. Levántate a las 4 de la mañana el primer día de colegio. Haz un cartel para cada uno de los niños y sácale fotos con ellos a la salida de la casa. Haz un cartel para colgar en la puerta de la entrada. Infla globos. Mejor, crea una cabina de fotos completa.
15. Haz panqueques con la forma de las letras del abecedario.
16. Viste a los niños en tenidas coordinadas y pasa 35 minutos haciéndolos posar y sacandoles fotos (con tu teléfono)
17. Sube a todos al auto y llévalos al colegio.
18. Cuando al fin estén a salvo en sus nuevas salas, vuelve a tu auto y llora por los próximos 20 minutos. Pero esta bien, no te preocupes. Estarás de vuelta en 6 horas para tomarlos y llevarlos a nado sincronizado, violonchelo y clases de Urdu en la tarde.