El matrimonio se trata de los pequeños detalles.
Considera, por ejemplo, a esta pareja y sus chistosas – pero adorables – cartas de amor que se dejan el uno al otro sobre unos dulces de arroz crujiente que no han sido comidos.
Querido Esposo:
¿Por qué no estás comiendo el maldito dulce crujiente que preparé para ti? Me ESCLAVICÉ por varios minutos para hacer a mano esos cuadrados deliciosos para ti. Sin embargo, aún están aquí. En la sartén. Sin haber sido tocados por ti. ¡¿QUÉ DIABLOS TE OCURRE?!
Tu maravillosa esposa.
Querida Esposa (Senos de azúcar):
Honestamente, me olvidé de ellos. ¡Comeré los malditos dulces mañana! Guarda esta nota y úsala para canjear un poco de tiempo sexy por la inconveniencia (¡porque el tiempo sexy con este hombre soluciona todos los problemas!).
Sinceramente,
Esposo que ama comer dulces crujientes.
Definitivamente, algunos son simplemente mejores que otros para el romance.