Por Emilia García
28 agosto, 2014

La resiliencia es la capacidad para recuperarse de los momentos difíciles, y es uno de los rasgos de carácter más cautivadores que podemos tener.

Aunque algunas personas se dejan afectar menos que otras, creo que todo el mundo es capaz de ser flexible si están lo suficientemente motivados como para progresar en la vida, en lugar de darse por vencido cuando las cosas van mal.

La mayor parte de lo que queremos en la vida está en nuestras manos. A continuación, les mostramos por qué la capacidad de superarte a ti mismo es tan sexy:

1. Sabes enfrentar

El saber enfrentar las situaciones de la manera más saludable posible, es algo que te hace ser fascinante como persona. En lugar de recurrir a sustancias o comer de más por lo que estás sintiendo, prefieres ponerte a hacer ejercicio.

En lugar de seguirle dando vueltas al asunto, lo dejas ir. En lugar de culparte a ti misma, prefieres resolver los problemas. En vez de quedarte mirando el techo, te pones a hacer algo productivo.

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2. Siempre eres optimista

Crees que controlas tu propio destino, y que eres impulsada a tener éxito. Eres capaz de ver los acontecimientos negativos como lecciones valiosas de la vida. En lugar de retroceder, estás enfocada en el progreso.

Tienes confianza, y tu energía positiva es lo que atrae a otros hacia ti. Una actitud positiva es increíblemente sexy y es un rasgo que caracteriza la capacidad de ser resiliente.


3. Te reencuentras contigo misma

En lugar de darte por vencida, intentas vivir la vida de diferente manera. Te permites estar triste, pero utilizas esa tristeza como motivación para encontrar nuevas vías de lograr tus metas.

Como eres capaz de encontrarte contigo misma, puedes recuperarte de esa tristeza en muy poco tiempo y descubrir una nueva pasión o iniciar una nueva actividad. Eres más guapa a medida que abres nuevas puertas a tu bienestar. Así logras tener una nueva perspectiva sobre la vida.

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4. Nadie tiene que mimarte

No eres frágil ni eres vista como una flor delicada. Tus amigos y familiares saben que eres la persona que se mantiene en calma durante una crisis, en lugar de desmoronarse.

El hecho de poder afrontar las situaciones adversas hace que te veas mucho más atractiva de lo que sería si los demás tuvieran que tratarte siempre como a un bebé.


5. No vives en el pasado

Seguro que llevas contigo equipaje (todo el mundo lo hace). El tuyo, sin embargo, no es el típico que es perceptible en una primera cita. Los acontecimientos negativos que han ocurrido en tu vida se quedan en el pasado, mientras que tú te mantienes enfocada en un gran futuro.

Hay muchas formas en que las personas resilientes se centran en el lado positivo. Por ejemplo, si estás dejando tu trabajo, mantén tu concentración puesta en que el próximo será significativamente mejor.

Si estás teniendo una pelea con tu mejor amigo, date cuenta de que es una bendición disfrazada, ya que ahora tienes la oportunidad de ser más cercana y compartir más con tu hermana.

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6. Te estás volviendo más fuerte cada día

La vida no te puede lanzar un golpe lo suficientemente fuerte como para darte una paliza, y eso es una cualidad hermosa. Cada vez que te has visto obligada a superar un obstáculo, has aprendido una lección, por lo que es menos probable que vayas a cometer el mismo error otra vez.

En lugar de ser mimada, eres la persona a la cual acudirán tus amigos en busca de consejos sobre cómo ser fuerte.


7. Tu capacidad de adaptación al cambio hace que avances en la vida

A veces la resiliencia implica una capacidad muy necesaria para adaptarse al cambio. El cambio puede ser una gran cosa y una excelente oportunidad para el crecimiento personal. Mientras uno se adapta a los cambios, avanza en la vida.

Al tener nuevos patrones, estos se convierten en nuevas rutinas. Antes de darte cuenta, has logrado cambios increíbles en tu estilo de vida que son mucho más saludables y tremendamente más beneficiosos. Así no sólo te recuperas de los momentos difíciles, sino que también empiezas de cero.