Nunca es muy tarde para pensar cómo podemos hacer que lo que queda de año sea uno año exitoso y de poco estrés, tanto para nuestros niños como para nosotros mismos. Con eso, estas son cinco cosas que los padres pueden que quieran dejar de hacer este año para hacer que sea el mejor… ¡para todos!:
1. Inscribirse en demasiadas actividades
¿Tienes un pequeño que ama el béisbol y el fútbol? Genial, inscríbelo para ambos si realmente está dedicado e interesado en ambos deportes. Pero te urjo a que no llenes los horarios de tus hijos con todas las actividades y deportes disponibles solo para enriquecer sus vidas. Es bueno que estén interesados en varias cosas, pero los niños también se pueden sentir sobrepasados con un calendario lleno de cosas y poco tiempo libre para simplemente SER. Además, correr para todos lados después del colegio también puede ser estresante para ti como padre. Quédate con un par de actividades que tus hijos realmente aman y no te sientas culpable si a diferencia de otros padres ultraplaneadores, tu hijo no está en gimnasia rítmica. Y el club de matemática. Y drama. Y ballet. Como la niñita vecina.
2. Las tareas de tus hijos
Oh, sí, es una escena familiar: Tu pequeño está en la mesa de la cocina, frustrado y desconcentrado en su tarea de matemáticas y no sabe cómo hacerla, mamá. O la lectura asignada es TAN ABURRIDA, papá. Es demasiado fácil como padres querer tomar las riendas, dar las respuestas, terminar las cosas por tus niños porque, seamos honestos, es rápido. Es fácil para ti. Es una forma de detener las quejas, y luego tu hijo obtendrá buenas notas, ¿no? Este año, te animo a que dejes de hacer las tareas de tus hijos. ¿Qué pasará si las dejas de hacer? Quizás no las terminen, y aprenderán sobre la responsabilidad cuando sus profesores los riñan. Quizás lo harán por sí solos. Y eso es exactamente lo que deberían hacer. O quizás se equivocarán en las respuestas y aprenderán. Ayúdalos para animarlos a ir en la dirección correcta de vez en cuando, ¡pero dejen de lado esos lápices, padres! Ya salieron de la escuela.
3. Ofrecerte de voluntario para todo
Ok, esto es delicado. Quiero empezar aclarando que creo firmemente que todo padre debería ser voluntario en algo en el colegio de sus hijos. Es bueno para el colegio, tus hijos aman verte y tenerte en su ambiente, y ayudar simplemente te hace sentir bien. Habiendo dicho eso, atenta a no comprometerse demasiado tampoco. Si le das una hora de tu tiempo una o dos veces al mes, eso se siente bien, es fantástico. Pero no asumas proyectos gigantes que te estresarán y son más de lo que pueden hacer. Conoce tus límites.
4. Enviar correos al profesor obsesivamente
Estos días, es fácil enviar un rápido correo al profesor de tus hijos sobre esto o aquello. ¿Jack tiene buenas habilidades sociales? ¿Puedes sentarlo más lejos de Ian? porque hablan todo el día y SABES que Jack no está prestando atención. ¿Se comió su almuerzo hoy o lo cambió por un dulce? Sí. Lo entiendo, yo también lo he hecho. Pero aléjense del computador, ¡activistas del teclado! Tu hijo está bien y tienen una profesora completamente capacitada que les hará saber si sucede algo importante. ¿Recuerdan cuando éramos niños? No habían correos. ¿Qué tan seguido piensas que nuestros padres enviaban notas escritas a mano a la profesora? Dejemos a los profesores hacer sus trabajos y enfocarse en los niños, no en la bandeja de entrada.
5. Compararte con otros padres
Así que has conquistado eso de no comparar a tus niños con otros, pero ¿qué tal contigo? ¿Te sientes culpable porque no eres la entrenadora de fútbol este año? ¿No hiciste que tus hijos leyeran 30 minutos todas las noches? ¿Solo compraste una cajita de frutillas para la fiesta de la clase mientras que las otras mamás hicieron cupcakes dignos de Pinterest, con base de colores y frosting de arcoíris que hicieron ellas mismas? ¿Y qué? Tómate un descanso. Hazlo lo mejor que puedas, ama a tus hijos, hazles saber que estás ahí para ellos. Haz esas cosas. Eres genial. Deja de sentirte inferior.
Así que este año, tienes que ser más relajada contigo misma y tus hijos. ¡Tus hijos y tú se beneficiaran!