5 amistades que todas las mujeres tenemos al menos una vez en la vida

El placer más simple de la vida es la búsqueda de buenas amistades, paz y armonía.

Al crecer, me volví más y más apegada a mis amistades de niñez, las cuales había tenido por muchos años. Me sentía tan a gusto con como todo estaba que no noté que las cosas estaban cambiando. Eventualmente, el círculo de amigos que alguna vez había tenido fue reemplazado por otras relaciones.

No hubo peleas o resentimiento, simplemente nos alejamos, buscando de manera inconsciente el camino adecuado para lograr un crecimiento personal y el éxito.

Si no hubiese sido por algunas amigas con las cuales tuve el placer de compartir ciertas partes de mi vida, no hubiese aprendido valores tales como la honestidad, la integridad y la lealtad.

No me hubiese dado cuenta que sólo debía cantar en la ducha, que debía recordar peinarme todas las mañanas o que soy dueña de talentos únicos y que trabajo mejor con energía positiva.

Me tomó un puñado de amigas ayudarme a encontrar mi camino, pero creo que llegué hasta ahí gracias a estas 5 chicas:

La dulzura de enseñanza básica

Esta es la primera niña con la que te hiciste amiga. Fuese que se conocieron a través de una cita arreglada para jugar en el vecindario o que eran una de esas chicas sociables en Pre-Kinder que encontraban amigas por ellas mismas, ella es tu memoria inolvidable de la enseñanza básica.

Estuvo contigo cuando el niño que te gustaba gritó: “¡wácala!” después que le dijieras que te gustaba. Estaba celosa cuando aprendiste a andar en bicicleta más rápido que ella, y lloraron juntas cuando no podían entender cómo dividir por dos dígitos. (En serio ¿cómo se hace eso?)

Quizás eres de esas personas suertudas que aún es amiga de su primera mejor amiga, pero lo más probable es que, a medida que la pubertad arruinó tu vida, también haya arruinado esta amistad.


Tu amistad de enseñanza media que amabas aunque te matara.

No hay relaciones más complicadas que las que puedes encontrar en enseñanza media. Entre medio de todas las chicas malas, las apuñaladas por la espalda, los engaños de los novios y las pandillas; lograste encontrar a un alma decente con la cual pudiste contar durante 4 años.

Compartían el mismo grupo de amigos, sin embargo, si había algún problema (si, los había) sabías que ella estaría de tu lado sin importar de quien fuese la culpa. Se aferraban la una a la otra como si fuesen oxígeno, en parte porque te hacía sentir normal y en parte porque ambas tenían el mismo sentido del humor medianamente patético.

Puede que se hayan separado después del colegio, o que se hayan contactado cada año para saber de la otra, o puede que hayan ido al mismo colegio y la amistad tan sólo se desvaneció. En cualquier caso, ambas lograron pasar por los años más dramáticos de sus vidas juntas. Llegaron a tenerse un nivel especial de respeto, en el cual pueden pasar años de silencio, pero sabes que ella viajaría a verte aun si tuviese que cruzar todo el país si se lo pidieses.


La Amiga-Enemiga

Lo creas o no, le debes las gracias a esta chica. Ella, de una u otra forma, entró de manera más bien forzada a tu vida. Siempre se juntaban con las mismas personas o estaban en alguna situación en la que se vieran forzadas a ser cordiales con la otra, pero nunca se hubiesen juntado si hubiese dependido de ustedes.

Si la oportunidad se presentaba, era la primera en hacer notar todas tus fallas y nunca te felicitaría por tus éxitos; no había como hacerla feliz. Fue una relación a corto plazo, pero una que te enseñó a valorarte.

Incluso con muchos intentos, fue imposible crear una amistad sincera. Te ayudó a comprender que no es posible complacer a todo el mundo, lo que, consecuentemente, te ahorró un montón de estrés y frustración. Me gusta mantenerme al tanto de la vida de mi amiga-enemiga sólo para asegurarme que estoy viviendo una vida más balanceada y feliz.


La primera mejor amiga de la universidad

Hay un lazo muy especial que se forma con la primera persona que se convierte en tu amiga en la universidad. Fui lo suficientemente suertuda de que esa persona fuera mi compañera de cuarto.

Ninguna sabía nada de la otra, no sabían los oscuros secretos del pasado, por lo que esta amistad es casi como la versión madura de tu mejor amiga de enseñanza básica. Se convirtieron en algo parecido a una familia: están la una para la otra en momentos de resaca extrema, estudios a última hora para los exámenes y comer todo lo que se encontrara a tu paso.

Juntas hicieron amigos, crearon memorias y tomaron malas decisiones; todo en nombre de la diversión. Ella te empujaba a moverte fuera de tu zona de confort, a ser espontánea y mantener una mente abierta, porque hay mucho de este mundo que aún tienes que descubrir.


Tu futura madrina de bodas

Una vez que miras hacia atrás y ves todas las amistades que has tenido o dejado, deberías darte cuenta que hay una relación que se mantuvo durante todos los momentos y años difíciles. Ella estuvo en cada paso que diste, fue a quien recurriste cuando hiciste nuevos amigos y cuando amigos que ya tenías se perdieron.

Pasarán días en los que no hablarán para nada, y períodos esporádicos en los que hablaran tanto que sabrás hasta lo que comió al desayuno. Es como si ustedes siempre estuviesen en el mismo camino: ambas solteras, ambas en una relación o buscando cosas mejores en la vida juntas.

Te enseña el sentido del amor y como alguien puede convertirte en una mejor persona. Sin importar la distancia, ella siempre será una persona extremadamente importante en tu vida.

Cada una de estas mujeres creó memorias que estarán contigo por siempre y que te han convertido en quien eres hoy en día. Encontraste tus valores, seguiste tus sueños y te moviste hacia la adultez con la ayuda de cada una de estas personas. Nunca des por sentado a quienes alguna vez llegaron a tu vida y dejaron huellas.