Cuando estas saliendo con un chico, es muy fácil pensar que es el hombre perfecto. Estás obnubilada por el amor, por eso tienes que estar atenta a las diferencias que habrá entre el chico con el que sales y el hombre con el que te cases. Es verdad que la gente cambia, por eso, no te deshagas de un hombre porque al principio parece un poco haragán. Está bien darle una oportunidad para que demuestre lo que vale. Sin embargo, si finalmente no logras ver algunas de esas características, no tengas miedo de dejarlo y comenzar una nueva relación. Si eres joven y estás en ese punto de tu vida, está bien tener algunas citas y algunas aventuras, pero no habrá pasado mucho tiempo antes de que quieras asentarte, por eso debes estar segura de hacerlo con un hombre valioso y no con un chico inmaduro.
El chico con que te sales te invita a “salir”, lo que implica un menor compromiso que pedirte una “cita”. Quiere diversión sin compromisos.
El hombre con el que te casas te propone citas y sus intenciones son claras. Quiere estar contigo y quiere que sepas hacia donde van las cosas.
El chico con que sales habla contigo acerca de la gente que has conocido en el pasado, juguetea con un amigo en el bar, o solamente comparte historias divertidas porque no tiene la capacidad de conectarse a un nivel más profundo.
El hombre con el que te casas puede mantener una conversación contigo acerca de libros, películas, música y otros intereses en común. Esto es lo que en definitiva hace que las relaciones sean más duraderas.
El chico con que sales dice que jamás se casará o tendrá hijos, y que nada lo hará cambiar de idea. Ni lo intentes, está es una bandera de advertencia. ¡No es el chico apropiado!
El hombre con quien te cases cambiará de idea acerca del matrimonio y los hijos luego de conocerte.
El chico con el que sales analiza tus actitudes, las toma en forma personal y comienza a contestar hasta que se genera una espiral que desemboca en una pelea.
El hombre con el que te cases puede comprender tus actitudes y convencerte hasta de bajar de una cornisa. Esto es particularmente importante cuando estás en medio de una gran crisis existencial o has tenido un muy mal día en el trabajo.
El chico con que sales te apoda con palabras inmaduras y malintencionadas para reforzar su idea de que es un ganador.
El hombre con el que te cases peleará mano a mano. Jamás te insultará o utilizará la fuerza física, sin importar cuán enojado esté.
El chico con el que sales dedica mucho tiempo corroborando cómo se ve, te hará notar que no estás correctamente arreglada y se volverá insoportable hasta que no estés vestida y arreglada de acuerdo a sus estándares.
El hombre con el que te cases entenderá que todos tenemos días buenos y malos y que eso se refleja en cómo nos vemos. No herirá tus sentimientos o tu amor y jamás te hará notar tus fluctuaciones de peso, que tu cabello no está bien arreglado o que te hayas olvidado de rasurarte.
El chico con que sales te dirá “Lo siento” solamente para que te animes o simplemente para que dejes de fastidiarlo. Dice “Te amo” porque no quiere perderte, aún cuando no tenga ni idea del significado de esas palabras.
El hombre con el que te cases te dirá “Lo siento” porque realmente lo siente, y porque en realidad no quiere herirte con sus palabras o acciones. Te dice “Te amo” porque realmente así lo siente y quiere que sientas ese amor en cada minuto de tu vida.
El chico con el que sales espera que hagas cosas por él, porque su madre se las hacía, y eso es lo que otras chicas han hecho por él. De esa manera no tiene que hacerlas él mismo.
El hombre con el que te cases sabrá exactamente cómo hacer sus propias cosas; como cocinar, como limpiar, como lavar la ropa, pagar las cuentas, y mucho más porque ya es un hombre. Es importante que la gente tenga esto resuelto antes de decidir casarse ya que es una gran forma de decir qué clase de persona eres.
El chico con que sales no quiere conocer a tus amigos porque quiere estar sólo contigo todo el tiempo.
El hombre con el que te cases quiere escuchar tus historias acerca de tus amigos hasta que se puedan conocer.
El chico con que sales…digamos que te avergüenza presentárselo a tus padres y no es que el haya sacado el tema precisamente.
El hombre con el que te cases querrá conocer a tus padres y los impresionará realmente cuando lo haga.
El chico con que sales es aquel con el que fantaseas acerca del casamiento, porque es bello y lo único que hacen es divertirse cuando están juntos (hasta que la primera cosa explote…)
El hombre con el que te cases nunca es una cosa segura. Vacilas constantemente preguntándote si es el correcto, si deberías formar una familia con él, si tu relación tendrá un futuro.
El chico con el que sales no te escucha o tiene charlas comprometidas contigo. Asiente cuando hablas, luego cambia de tema y te dice exactamente lo que quieres escuchar.
El hombre con el que te cases le da importancia a lo que tienes para decir. Quiere saber cuáles son tus ideas y tus opiniones. Ya sea desde las cosas importantes hasta los pequeños momentos que has tenido durante el día.
El chico con el que sales desaparece ante el primer signo de problemas ya que no quiere dramas en su vida, y no quiere nada que lo ate.
El hombre con el que te cases se mantiene junto a tu lado aún en los momentos más duros ya que está comprometido contigo y con la relación. Quiere acompañarte hasta el final.
El chico con el que sales no se hace cargo de la cuenta y respira aliviado cuando le propones compartir los gastos.
El hombre con el que te cases paga todo cuando te invita a salir, aún cuando tu tomes la cuenta e insistas cinco veces que es tu turno de pagar.
El chico con que sales nunca te hace sentir segura. No sabes cómo se siente o en qué asuntos anda cuando no estás con él y hasta tus amigos pondrán en duda por qué has durado tanto tiempo con él.
El hombre con el que te cases te hace sentir segura. Siempre sabrás que te ama, que puedes confiar en él y sabes que ambos saldrán airosos de cualquier problema.