Cuando eras sólo un niño, ¿querías llegar a ser un astronauta, un cantante o un ingeniero? Si es así, ¿cómo se cumplieron tus sueños? Ojalá hayas tenido éxito y estés viviendo la vida que siempre quisiste. Pero para el resto de ustedes que no lo están haciendo, aquí les mostramos 13 indicios de que podrías estar desperdiciando tu vida… pero no quieres admitirlo:
1. Pasas demasiado tiempo haciendo cosas que no deberías estar haciendo.
Gastas tu tiempo en internet, jugando videojuegos y viendo televisión, comes mucha comida y bebes mucho alcohol; la lista es interminable. Mira seriamente tu vida. ¿Dónde y cómo pasas la mayor parte de tu tiempo? ¿Te sirve lo que estás haciendo para un futuro? ¿Te conduce a una vida mejor? Y si no es así, debes de reconsiderar tus rutinas diarias y efectuar cambios.
2. Te quejas demasiado.
Existen personas que constantemente están descontentas con la vida, y que nunca dejan de hablar sobre este tema. ¿Te consideras una de ellas? ¿Te quejas de tu trabajo, de tu jefe, de tu salario, de tus vecinos y de tu marido o esposa? Si esta es tu realidad, date cuenta que no estás cambiando nada, sólo estás irradiando energía negativa. Tus quejas no te llevan a ninguna parte, trata de hablar más sobre lo que te gusta y no sobre lo que no le gusta, y así verás resultados positivos.
3. No alimentas la mente (intelecto).
Si no estás en constante crecimiento como persona, entonces estás estancada al igual que una posa que por ausencia de la corriente se llena de musgo. Sucede lo mismo con la mente si no la mantienes activa y no estudias cosas nuevas. Sólo los desafíos positivos serán capaces de abrirte la mente.
4. Tienes muchos diálogos internos negativos.
El diálogo interno puede ser muy importante para ti. Tal como dijo Henry Ford: ”Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”. Si te dices a ti mismo que no eres lo suficientemente inteligente como para recibir un aumento de sueldo o iniciar un negocio, entonces tendrás razón. Si te dices a ti mismo que estás muy cansado como para esforzarte en cambiar tu estilo de vida, entonces tendrás razón. Lo que te digas a ti mismo, se convertirá en una realidad. Mantén tus pensamientos bajo control para que así la vida comience a corresponderlos.
5. No sientes inspiración.
¿Tienes alguna pasión por algo? Existen muchas personas que piensan que ellos no tienen una pasión, pero en realidad eso no es verdad. Tiene que haber algo que te encante hacer. Trata de descubrir algo que sea realmente emocionante para ti y dedícate a ello lo más que puedas.
6. No planificas tu futuro.
Por supuesto que es maravilloso vivir “el ahora” y “disfrutar del momento”, pero a veces es necesario mirar hacia adelante para ver, a donde se quiere llegar. Si no tienes una meta o un plan, entonces eres como un barco que se desplaza sin rumbo en el océano, con la esperanza de encontrar algún lugar cómodo. Acepta que es una tontería esperar esto. De la misma manera como un GPS te guía a un destino, necesitas poseer tu propio GPS interno que te guíe a ti.
7. Pasas demasiado tiempo con personas que no contribuyen a tu crecimiento personal.
Es muy fácil acostumbrarte a salir con personas que no te ayudan a ser mejor. Mientras te sigas juntando con ellos, siempre serás igual. A estos tipos de “amigos” se les puede llamar “vampiros de energía”; ellos te chupan vida sin darte nada positivo a cambio. Entonces intenta rodearte de personas que quieran crecer y que puedan ayudarte a hacerlo.
8. Eres adicto a tu teléfono
Sin duda, los teléfonos celulares modernos, son dispositivos sofisticados capaces de cautivar por completo a cualquiera de nosotros. Pero, sólo ponte a pensar ¿cuánto tiempo pierdes con tu “juguete” favorito? Y ¿qué relaciones pueden sufrir por esto? ¿Eres de los que escriben mensajes y se quedan conectados al almorzar con la familia? Entonces sencillamente estás perdiendo los momentos preciosos de la vida personal, o aquellos minutos, que le puedes dedicar a la planificación de tu futuro.
9. Gastas dinero en cosas innecesarias
Hay una diferencia entre “lo que necesito” y “quiero”. Pienso que esto, casi todos nosotros lo aprendimos aún en el jardín infantil. De todos modos, en la sociedad moderna los límites conceptuales son borrosos (ver punto 8). Por ejemplo, existen muchas personas que están ahogadas con los créditos, pero que en sus manos siempre tienen los últimos modelos de dispositivos móviles. Pero, si nos ponemos a pensar, en realidad lo que necesitamos no es mucho; comida, agua, una casa y las personas que queremos a nuestro lado. Todo el resto, son sólo bonificaciones. Entonces hay que tener en cuenta en lo que nos gastamos el dinero, y así tendremos claridad si podemos hacer cambios, como ahorrar para invertir en el futuro.
10. No duermes lo suficiente
Todos sabemos el poder del sueño. El sueño es esencial para la buena salud. Si estás demasiado ocupado como para dormir, o sencillamente tienes el mal hábito de pasar despierto hasta las 3 de la mañana, entonces es el momento de reconsiderar tus hábitos.
11. No cuidas tu cuerpo
No sólo el sueño es importante para la salud, también lo son la comida y el deporte. Pero la influencia positiva de una dieta equilibrada y de ejercicios físicos, no se limita sólo a la pérdida del peso. Se mejoran también el estado mental y el bienestar general. Comienza con pequeños cambios en la dieta y en el nivel de tu actividad, y te asombrarás como cambia tu calidad de vida.
12. No sales de tu zona de confort
Todos sabemos que es muy fácil vivir en una zona de confort. De hecho, cuando voy a un restaurante conocido, siempre pido el mismo plato. No porque esté indecisa de probar otro, sino porque me gusta la comida que pido normalmente. Pero esta no es la zona de confort a la que me refiero. Me refiero a ser capaz de arriesgarnos para mejorar nuestras vidas. También aquí hay que tener en cuenta que existe una diferencia entre lo que es el “riesgo” y el “riesgo calculado”. Ya que cualquier riesgo tiene la posibilidad de ser mortal, pero, el riesgo calculado es aquel en el que se sopesan todas las posibilidades, y de esta manera, se llega a un buen y razonable plan de acción.
13. Vives una vida que no te gusta
El progreso o el éxito se mide con el nivel de la felicidad. ¿Eres realmente feliz? Si no es así, entonces es el momento de cambiar algo. Incluso el sentimiento de la satisfacción no quiere decir que viva la vida en su plenitud.
Haz todo lo posible para que sea emocionante y te cause satisfacción.
Si cualquiera de estos 13 puntos te sonaron conocidos, no te desesperes, ya que siempre podrás estar haciendo cambios. Pero lo primero que tienes que hacer es deshacerte de la idea de que nada se puede cambiar. Muchas veces el mayor obstáculo es tu propia forma de pensar. De modo que empieza con tu pensamiento, ya que así cambiarás tu forma de vida!.