Todos los cuerpos son distintos, y hay algunas que tenemos cuerpos que quieren darnos más de que pensar que otros. Tener pechos grandes significa dedicación para buscar lo que te gusta y que, te calce completamente bien. No es algo malo, para nada, pues siempre tendrás una silueta marcada y ¡curvas! Pero cuando llega el verano y es momento de usar bikini, aunque lo adoremos, puede ser un poco más complicado…
1. Te tomas horas en búsqueda de un bikini que te calce tanto arriba como abajo
2. Y crees que en todas las tiendas se han confabulado para hacerlos cada vez más pequeños
3. De todos modos, tus pechos encontrarán la manera de escaparse por abajo
4. O de salirse un poco por el lado, y hacer peligrar algún pezón
5. Cuando encontraste el que te parece ideal, resulta que tiene relleno
6. Sabes que en unas horas más tu cuello te dolerá por el peso que está soportando
7. Y tienes que reajustar ese nudo para estar atenta a que no quedes expuesta
8. Sueñas con tener un bikini strapless, pero sabes que no soportarían a tus “chicas”
9. Siempre debes tener algún sostén u otro bikini en caso de emergencia
10. Jugar voleibol de playa o algo más puede ser riesgoso
11. En fin, tienes que tener extra cuidado porque tus pechos parecen querer escaparse
12. Pero a ti te gusta como eres, así que puedes soportar esa tarea