Por Teresa Donoso
2 septiembre, 2014

Ser la mejor mamá del mundo entero es muy difícil porque nadie es perfecto, pero hay cosas que se podrían evitar para intentar llegar a esto. Aquí les mostramos una lista de 10 tipos de mamás que se vuelven insoportables para sus hijos:

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1. Mamá con idioma de policía

Esto suena como un increíble nombre para una imitación con Barbies; tu sabes, esas muñecas que te seguían regalando tus tíos años después de que habías dejado de jugar con ellas? Imagínatelas con uniforme de policía, con el pelo perfectamente rizado y con un bebé debajo de cada brazo.

Agradezco cuando las personas moderan su lenguaje cuando hay niños. Eso es realmente respetuoso y agradable, también conocido como cortesía común. Y sí, que mierda cuando algún imbécil (jejeje… la ironía es divertida) está maldiciendo una tormenta de lluvia a tres metros de mi perfecta e inocente hija, pero bueno, bienvenidos a la realidad. Un lugar místico lleno de cosas que realmente molestan; por ejemplo una de ellas, las personas. A medida que participamos en esta vida con personas que se nos salen de control, aparece lo que es una “mamá agresiva” y vemos la confusión y el horror en nuestros hijos. “Esas son malas palabras”, ella sabe que son malas palabras porque de vez en cuando su madre las dice, y le dice que esas son malas palabras.

Queridísimo hija: maldecir puede ser divertido, hasta puede ser perfeccionado para llegar a ser un arte agradable. Pero, como muchas cosas divertidas de la vida, por lo general, tienes que tener una edad apropiada para disfrutar de ellas. Ahora no es la edad, ni lo será nunca, mientras estés en mi casa. Si te atreves a utilizar ese tipo de lenguaje bajo mi dirección, personalmente garantizaré avergonzarte delante de todos los niños o niñas que te caigan bien o te gusten.

Es el trabajo de una madre es proteger a sus hijos, pero existe una línea muy fina entre la protección y la desconexión realista total. Recuerda que no eres perfecta.

2. La mamá que “compra y hace todo orgánico”

Pulgares arriba y una gran palmada para ti, porque en serio, eso es muy caro. Pero, ¿podrías tal vez dejar de hacer opiniones mientras le compro un helado de yogurt a mi hija y el tuyo intenta tomarse ese asqueroso batido de col?

Me gusta que mis hijos coman pastas con queso, nuggets de pollo, y me niego a sentirme mal por ello. Quiero decir, estamos hablando de su infancia aquí, para qué arruinar su vida nutricionalmente, como mis padres lo hicieron. Hay que encontrar el equilibrio y no prohibirles las cosas que más le gustan.

3. La mamá que dice “Estás haciendo eso mal, como en todas las cosas”

Soy una persona abierta al intercambio de información y a las diferencias de opinión. No, en serio, a pesar de mi odio al batido de col y lo que conlleva a ese tipo de decisiones, lo soy. Pero… realmente me cuesta creer que podría haber otra mamá tan perfecta como yo por ahí. Hablando en serio, todas las cosas que hacen los niños para estar molestando sin parar, me hace querer estrangularlos con su lindo bolso de pañales. Tus hijos son increíbles, estoy segura, pero cada vez que tienes que explicar las cosas que hace el de dos años durante el día, arruinas la posibilidad que a alguien le guste tu hijo o tu.

4. La mamá que dice “Mi hijo tiene 57 meses y medio”

Tu hijo ya no es de 20 meses de edad; tu hijo ya tiene más de un año, tal vez incluso un año y medio, pero por el amor Dios, después de un año los meses ya no deberían ser usados para hacer referencia a la edad de tu hijo. Eso es como forzar a completos extraños a hacer operaciones matemáticas la primera vez que te reúnes con ellos, y eso es motivo de odio, y me refiero a un odio completamente justificado.

5. La mamá “Centro de control de enfermedades”

Me encantan los antibacteriales para las manos, pero necesito que me dejes de echar cada 5 segundos. ¿Quieres que me lo tome? ¿Eso te haría feliz?! ¿Puedes simplemente calmarte un poco? Mi hermano le ha pegado dos veces a una niña molestándola, mientras que tu te fijas en cómo me lamo los dedos por estar comiendo Cheetos. Este es un problema serio.

6. La mamá que siempre está alegre y bien vestida

Te odio.

No, en serio, es que… te odio. Estoy 100% segura de que vendiste tu alma a Satanás. Me siento cada vez más fea e indigna cuanto más nos acercamos. Ni siquiera estoy segura de que estos pantalones de yoga estén limpios, puedo haberlos ocupado ayer en el gimnasio, ya quién más se preocupa de eso?

7. La mamá que “perdió todo el peso de su bebé en 5 horas”

De vez en cuando me gusta jugar a un juego con extraños en el gimnasio donde yo digo que estoy tratando de bajar el peso del “bebé”. Esto no es exactamente una mentira. Yo simplemente no veo ninguna razón para contarles que mi supuesta “bebé” tiene casi nueve años (cuántos meses son esos?).

8. La mamá a quién “Sólo le importa ser madre”

Shhhhh, este es un lugar seguro, compañera de crianza. Aquí nadie (bueno, bueno, con exclusión de todo internet, porque eso es lo que hace el internet) te va a juzgar por obligar a tu hijo a dormirse temprano porque querías ponerte al día en la última temporada de Juego de tronos, antes del estreno de la cuarta temporada. Todos tus sueños, hobbies y lo que eres como persona no tiene que salir de tu cuerpo al mismo tiempo que tu bebé nace. ¿Eso es de lo que el feminismo se trata?.

9. La mamá que dice “Nosotros no usamos esa palabra, no en nuestra casa”

Y este “esfuerzo positivo” que haces para tus hijos los prepara para la realidad… ¿cómo, exactamente? Mi palabra favorita para decirle a mi hija es no. Yo incluso diría que se lo digo antes de que termine de pedir algo. Por lo general, porque ella me pide todo lo que alguna vez quiso en toda su vida dentro de los primeros diez minutos después de que la recojo de la escuela, y también porque en la vida se nos presentan una gran cantidad de “no”. Prefiero que ella aprenda esto mí, a que vaya dando vueltas por el mundo esperando arco iris y unicornios, decepcionándose y aplastando su alma.

10 La mamá que “Escribe artículos en internet sobre otras mamás y es súper hipócrita”

Bueno, hola internet! Que bueno encontrarte aquí!