10 reglas de alimentación que los niños franceses saben muy bien

Este artículo fue redactado por Rebeca Plantier.

Como se alimentan, envejecen, se visten, educan a sus hijos, y cómo viven en general los franceses ha sido tema de conversación por estos días. Entonces, como madre de tres niños americanos mitad franceses, pensé que me gustaría aportar mi granito de arena.

Yo vivía en Francia antes de ser madre, pero en realidad, mis hijos fueron quienes me enseñaron todo lo que necesitaba saber en relación a comer como una persona francesa: comer, y ser delgado y saludable, no se define sólo por lo que comes, sino también por cómo, cuándo y por qué lo haces.  Los franceses sí comen comida chatarra ocasionalmente, y algunas veces comen entre horas, pero no lo hacen todos los días. Existe una suerte de código de conducta para la comida, tanto para los adultos como para los niños.

Aquí van 10 rápidas lecciones de vida que aprendí de mis hijos sobre la comida.

1. Comer, pero no el día entero

Tres comidas al día, más el tradicional “gouter” para los niños después del colegio, que puede ser también un pan de chocolate, una fruta o una compota de manzana.

Cuando llega la hora de comer, comes con ganas por que estás realmente con hambre.


2. Come buenas comidas y en porciones generosas

Comer tres comidas al día sin picotear entre ellas, significa que puedes comer bien cuando estás en la mesa — y por supuesto, incluye una entrada, plato de fondo, queso y postre. Las porciones pueden ser generosas, pero sin excederse. Por ejemplo, nuestro almuerzo de ayer fue:

Entrada: Ensalada de lentejas.

Plato de fondo: pollo asado con porotos verdes.

Plato de queso y un yogurt de vainilla.

Postre: gajos de naranja y manzana… y eso fue en la cafetería del colegio.


3. Prefiere tomar agua

Por lo general, los franceses no se toman sus calorías. En las comidas prefieren tomar agua (con o sin gas). Los adultos pueden optar por uno o dos copas de vino, pero las copas no son del porte de una pecera.


4. Siéntate para comer

Es muy raro ver a las personas comer mientras caminan o están de compras. No existen porta vasos en la mayoría de los autos. Uno come en la mesa, no en frente de la televisión o del computador, así cuando dejas la mesa puedes ir a hacer otra cosa.


5. Come liviano en la noche

El almuerzo es la comida principal. La cena es normalmente liviana: sopas, ensaladas, un omelete, un plato simple de pastas. El postre puede ser un yogurt o una fruta. Así dormirás mucho mejor.


6. Cuando se cierra la cocina, se CIERRA

No se come después de comida.


7. Conoce tus limites, ahí te detienes

Establecer tus horas para comer te ayuda a sintonizar cuando tienes realmente hambre o estás satisfecho.


8. Prueba tus comida, reconoce los ingredientes

Los franceses no solo les gusta comer excelentes comidas y beber vinos caros, ellos aman hablar de eso. Discutir sobre el sabor de algo, los ingredientes y como esto aumenta la conciencia; a los niños les encanta participar en la conversación. Ellos aprenden realmente de comida y de donde ésta viene.


9. ¡Cocina!

Junto con tener interés por los ingredientes de las comidas, está el interés por el proceso de cocinar comida. Con un poco de ayuda, mi hija de 2 años de edad peló las manzanas que escogió con su clase y todas juntas muy contentas hicieron una tarta. Los niños aman poner los vegetales frescos o las pastas en una fuente, o hacer queque de chocolate desde cero. Hacerlos parte del proceso aumenta el aprecio y construye buenos hábitos para la vida.


10. Comer bien no es pecado: es un placer

Comer comida rica—sin importar lo simple o compleja que pueda ser—es uno de los mejores placeres de la vida, no es un viaje interminable de culpa. Especialmente cuando es con moderación. Una vez, cuando estábamos fuimos de visita con mi familia en EEUU, una mesera le preguntó a mi marido francés si “había terminado de trabajar en eso”, refiriéndose a su plato de comida. Él respondió: “Comer es una placer señorita, no un trabajo”

Original