Cada año, más de 300 millones de toneladas de frutas y verduras deformes – pero perfectamente saludables – se tiran porque los supermercados no pueden venderlas. ¿Pero qué pasaría si pudieran ser vendidos? ¿Y a un precio más barato?
Este ingenioso plan para luchar contra el desperdicio de alimentos, parece tener una respuesta.
httpv://youtu.be/ceX05BNRcEQ