Por Ignacio Mardones
31 julio, 2015

Sí que supo cómo cuidar de su gente.

Nevzat Aydin tenía una empresa llamada Yemeksepeti que hacía envíos de comida, y decidió venderla por la suma de 589 millones de dólares. Pero lo que hizo luego es lo verdaderamente sorprendente: él tuvo un gesto que pocos dueños de empresas imitarían: gastó 27 millones de dólares en darle un bono a sus empleados.

Nevzat sintió que sus trabajadores merecían un beneficio por la venta de la compañía, después de todo ellos también se habían esforzado por hacerla crecer. El aproximado que cada uno recibió fue de 237.000 dólares, dependiendo de su tiempo en la empresa, de su cargo y de su participación.

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Johannes Simon

El requisito para obtenerlo fue haber pasado más de 2 años en la compañía, lo que es bastante entendible dado que este era un bono pensado para aquellos que de verdad habían logrado involucrarse en Yemeksepeti. Un gesto así no sólo se hace por “cariño” hacia los empleados; otros ejemplos han demostrado que es la mejor forma de hacer negocios, porque finalmente los empleados se sienten seguros y a largo plazo eso termina ahorrándole dinero a la compañía.

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Johannes Simon

Los trabajadores se sienten felices, se mantienen en sus puestos y pueden darle una buena vida a su familia. La compañía progresa siguiendo un modelo justo, basado en la trasparencia y el bienestar común. “El éxito de Yemeksepeti no sucedió de la noche a la mañana y mucha gente participó de este viaje con su excelente trabajo y talento”, terminó por decir Nevzat Aydin.

¿Te gustaría tener un jefe así de considerado?

¿Sabes de otro caso similar?

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