Kate Ogg dio a luz mellizos prematuramente, y su bebé Jaime, no sobrevivió al parto. Le preguntó a los doctores si podía sostenerlo para despedirse de él, y lo abrazó por dos horas. Lo que pasó después prueba que existe magia en el tacto de una madre. ¡Tienes que ver esto!
httpv://youtu.be/PaoA4OYgLXg
Original: Por howlifebegan’s channel