A un hombre sin hogar se le preguntó si quería USD100 o aprender a programar. Eligió la puerta #2 y cambió su vida

“Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”

Si hubiera oído del plan de este hombre antes de ver el resultado, podría haber pensado que era muy poco realista o incluso condescendiente. Pero después de ver el video, me di cuenta de que hay algo mucho más grande en juego aquí: Tenemos que recordar que cada ser humano es único y lleno de potencial. No sabemos las historias de otras personas, no sabemos cuales son sus talentos ocultos, que en ocasiones simplemente necesitan un empujón.

httpv://youtu.be/WX9HdpXezb4

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