Muchas veces los bebés llegan cuando no están planificados. Pero esta pareja demuestra que incluso la planificación puede traer resultados completamente inesperados.
Ashley y Tyson Gardner han tratado sin éxito tener hijos durante ocho años, pero en junio de 2014, intentaron la fertilización in-vitro.
La pareja tuvo que someterse a una serie de procedimientos, con Ashley recibiendo dolorosas inyecciones diarias, ultrasonidos y pruebas de sangre.
Por suerte, la fertilización se realizó correctamente. Pero la verdadera sorpresa fue justo después de eso…
Durante su primera ecografía, Ashley y Tyson escucharon la verdad. Los dos óvulos que fueron implantados en el útero de Ashley se dividieron, lo que significa… que la pareja tendría cuatrillizos. Esta fue la cara de la futura mamá cuando se enteró de la noticia.
httpv://youtu.be/QpX69jTrAfI