Le insistieron que nunca saldría del hoyo por más que lo intentara… Por suerte nos los escuchó

Dos ranitas cayeron a un hoyo del que nadie creía que podrían salir. Esta historia tiene una moraleja tan aplicable que todos deberíamos aprender de ella. ¡No es tan difícil!

httpv://youtu.be/I58Fv4n_-fE

Original