Encontré este elegante y melancólico corto por casualidad y decidí que valía la pena un vistazo. Y me alegro haberle dado los poco menos de 10 minutos que dura.
El corto sugiere que las máquinas pueden replicar o copiar la naturaleza, pero que nunca son capaces de reemplazar lo que copian.
Los seres humanos han perdido de vista lo que es realmente valioso y lo que nos sostiene; hay cosas que se pueden intentar reemplazar con tecnologías, pero los resultados son sustitutos pálidos y estériles.
httpv://youtu.be/PTdzCAGH3lU