Jennifer Bricker nació sin piernas, y sus padres biológicos la dieron en adopción porque sintieron que no podían criarla. Fue entonces cuando fue adoptada por Sharon y Gerald Bricker, quienes decidieron que criarla al igual que a todos todos sus hijos. Le dijeron que las únicas palabras que no estaban permitidas era “no puedo”. Claramente, esto tuvo un gran impacto en su vida. Jennifer aprendió a practicar casi todos los deportes que puedas imaginar, e incluso se convirtió enla mejor gimnasta de su estado.
Lo que es aún más sorprendente es que cuando tenía 16, descubrió un increíble secreto sobre su familia biológica. Tal vez una de las coincidencias más increíbles de las que he oído hablar, y seguro te sorprenderá también.
httpv://youtu.be/0FX_1Ho_Cx4