Por Enrique d'Etigny
8 abril, 2014

Un joven vive cada día haciendo cosas buenas para los demás, sin pedir nada a cambio.

Lo que sí recibe son las emociones. Es testigo de la felicidad. Alcanza una comprensión más profunda. Se siente el amor. Recibe lo que el dinero no puede comprar. Un mundo más hermoso.

Si bien es un comercial, la mirada en el rostro del actor, cuando una chica a la que le estaba dando dinero para su educación aparece usando uniforme escolar lo dice todo. Ese sentimiento es universal

httpv://youtu.be/wq4nQEPnECg

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