El jugador de los Oklahoma City Thunder Kevin Durant es máquina del baloncesto, ganó su primer premio de MVP (jugador más valioso de la liga) de la NBA el pasado mes de mayo. Pero su humilde discurso, la aceptación emocional frente a los aficionados y compañeros de equipo, eclipsó todo lo que hizo en la cancha durante la temporada.
Durant es reconocido como uno de los verdaderos chicos buenos de los deportes, un atleta tranquilo, humilde y con los pies en la tierra, que huye de los escándalos y de la egolatría. Realmente un modelo a seguir.
httpv://youtu.be/t2qrDhcSwIM