Y además comió una hamburguesa.
Un partido de hockey suele ser el momento preferido de miles de fanáticos que asisten luciendo orgullosos la camiseta del equipo al que apoya, u otros implementos que demuestran su afición al deporte. Sin embargo, una chica rompió todos esos esquemas.
Erica Skuta y Lewis Blake se casaron y, luego de la boda, decidieron ir a ver un partido de hockey luciendo las mismas prendas con las que se habían casado, mostrándose totalmente relajados y atentos al juego.
Lewis, antes de ser captado por las cámaras, levantó un lienzo que decía: “Volé más de 12 mil kilómetros desde Nueva Zelanda para estar en este juego (y casarme)”, lo que dejaba en claro su fanatismo (y el de su esposa) por los partidos de hockey. Aunque el principal fanático era él, quien llamó la atención fue Erica, pues incluso comió una hamburguesa sin preocuparse por su vestido.