Por Renato Satta
19 enero, 2015

Cuando Tyler West tenía sólo siete años de edad, fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda. De espíritu flexible y alegre, Tyler vive cada día al máximo con la ayuda de su familia y el equipo del Hospital de Investigación Infantil St. Jude. La historia de Tyler nos recuerda a nunca dejar de luchar y nunca tomar la vida por sentado.

httpv://youtu.be/l7nfMGnF9nk

Original

Te puede interesar