Es tan sólo un niño, no tiene por qué darte miedo.

Este artículo fue escrito por AliceAnn Meyer

Recientemente hemos tenido algunos encuentros que me han inspirado a escribir este artículo, y es algo que espero todo el mundo lea y comparta. Este es un mensaje que no sólo le pertenece a mi hijo Jameson, sino a todos los niños que son burlados y molestados por sus diferencias; y estoy bastante seguro de que sus padres se sienten de la misma manera que yo.

Quiero comenzar diciendo que yo no guardo nada en contra de estos niños, o de sus padres. Entiendo que puede ser extremadamente incómodo cuando tu hijo es el que se divierte al burlarse de otro niño. Pero la próxima vez que esto suceda, espero que como padre puedas hacer algo diferente. Porque a pesar de que no puedo ser ofensivo, estaría mintiendo si dijera que no duele. Porque si, duele mucho. Duele ver como se burlan de mi hijo, sabiendo que será una gran parte de su mundo para el resto de su vida.

A estas alturas puede que te estés preguntando qué pasó para escuchar estas palabras. No ha ocurrido nada que no haya sucedido antes, y por desgracia va a seguir sucediendo. Pero, por alguna razón, ha pasado mucho durante las últimas semanas.

Hace poco nos mudamos a una nueva ciudad, y nuestro hijo mayor está en 1er grado. La segunda semana de clases había una jornada de puertas abiertas para ver la escuela y conocer a sus profesores. Toda la escuela, desde Kinder a 5to grado fue acorralada en la cafetería para escuchar las palabras de apertura y de bienvenida. Mientras caminábamos hacia la cafetería llena de gente, fuimos inmediatamente bienvenidos por un niño que señaló a Jameson, le dio un codazo a su madre, y le dijo que le parecía divertido. No los tomamos en cuenta y continuamos caminando a través de la cafetería en busca de un lugar para sentarnos. Al rato, dos niñas y su madre se sentaron frente a nosotros. Una de las niñas nos miró y luego le dijo a su madre: “Él da miedo”, apuntando a Jameson. Su madre le dijo que eso no estaba bien, y se dieron vuelta.

La semana pasada estaba en la tienda de comestibles con mis dos hijos, y una madre con su hijo caminaban por el pasillo hacia nosotros. Vi al niño mirar hacia arriba y le sonreí. Él comenzó a reírse, y le dijo a su madre: “Mira mamá, ese bebé se ve raro”, riendo. Miró a su madre y ella ni siquiera puedo decir una palabra, solo quedó boquiabierta mirándonos.

Como padre he estado en situaciones en las que mi hijo ha hecho o dicho algo inapropiado, por lo que entendiendo la vergüenza. También entiendo que estos niños no tienen la culpa. Piensa en ello, les enseñamos desde el nacimiento a diferenciar las cosas. Ponemos un puñado de bloques rojos juntos, y al poner uno verde, les decimos que busquen el verde, el diferente. Ordenamos las formas que se ajustan a través de un solo agujero. Nunca van a poder encajar una figura redonda en un agujero cuadrado. Esto no está mal, está bien darse cuenta de las diferencias; así es como identificamos una cosa de otra. Enseñamos lo que debemos enseñar mediante estas herramientas. Pero estos son objetos. Podemos hacer que destaquen y elegir el más adecuado y el que se adapte. Pero esto no se lo podemos hacer a la gente, o a los niños.

Como madre de un niño que se ve diferente, esto es lo que les pido:

Si eres es el padre de cuyo hijo que dice que otro niño parece divertido o miedoso, no te limites a decir: “No es bueno que digas esas cosas.” Aunque tienes razón, no es algo agradable, simplemente diciendo eso y alejarte aísla aún más a mi hijo. La próxima vez que escuches ese tipo de comentario, dile a tu hijo: “Estoy seguro de que es un chico muy agradable, vamos a conocerlo.” Por favor, ven a presentarte y pregúntenle el nombre a mi hijo. ¡Les aseguro, que no mordemos! Mi hijo es como el tuyo; puede ser muy dulce, cariñoso, tener rabietas, y ser muy amable. Te aseguro que yo soy igual que tú; soy una madre aprendiendo de la vida.

Si tu niño es curioso y no dice nada ofensivo, pero aún así se da cuenta de que mi hijo tiene un aspecto diferente, por favor, conózcanos, ¡pregúntenos nuestros nombres e incluye a mi hijo en tu mundo!. Te lo prometo, no te dará miedo, él es sólo un niño.

A todos los padres y niños por ahí que ya hacen el intento, y a los que han hecho el esfuerzo para alegrarle el día de Jameson cuando hemos pasado: Gracias. Desde el fondo de mi corazón, gracias. Honestamente puedo decir que recuerdo vívidamente cada encuentro donde un desconocido ha hecho un esfuerzo consciente para querer saber sobre Jameson e incluirlo en su mundo, porque puedo apostar que él lo hace también. Me sorprende cuando escucho que se acuerda de cuando tenía 3 años, así que estoy segura que Jameson recuerda todo a sus 6 años de edad.

¡¿Cómo no se va a ver tierno con su carita llena de chocolate?!

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