Cuando los viajeros de la Union Station de Chicago pasan junto a un piano aparentemente solitario, la magia ocurre.
¡El piano cobra vida! Y en este vídeo, sus poderes añaden un toque extra a la interpretación de “Chopsticks” de una pequeña, un poco de drama a la llamada por teléfono de un hombre de negocios enojado, una banda sonora para un hombre muy feliz, y mucho, mucho más.
Por supuesto, el piano no funcionaba solo – el pianista Andrew Blendermann tocó las canciones desde una sala de control. Pero seguimos creyendo en la magia.
httpv://youtu.be/IBt2l4s3gyM