Con solo 3 años, Emily Gittemeier aprendió a resolver el cubo de Rubik al ver a sus hermanos mayores haciéndolo varias veces. Si yo tratara de hacer esto, probablemente tendría que rasgar las pegatinas y volver a pegarlas en orden con el fin de resolverlo.
httpv://youtu.be/PZ2QndQqDME