Por Francisco Lira
11 marzo, 2015

Si todos fuésemos así de inteligentes a tan temprana edad…

El mundo sería un lugar mejor. Aidan tiene 13 años y recientemente se obsesionó con un tema poco común para un adolescente: la fórmula matemática que esconden los árboles y cómo esta se relaciona con su capacidad para recibir y procesar energía solar. Si, se los dije. Aidan es un niño como cualquier otro, pero ciertas aspiraciones los diferencian del resto de los chicos de su edad:

httpv://youtu.be/FP-poYo1lSg

Asombroso, no?

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