En algún momento de la historia, los trucos rápidos de mano o magia eran a bases de monedas sacadas de la oreja, cartas, dinero, pero gracias a que la mayoría de los trucos necesitan una audiencia que les brinde atención, ha sido bastante difícil competir con distracciones como Facebook o Twitter. Así como los chicos de Cool Hunting descubrieron, el mago Doug Mckenzie decidió incorporarlos, junto con otras tecnologías a sus rutinas.
httpv://youtu.be/xgDRbBUJkkw