Estas personas iban camino a comprar en la ciudad de Aalesund, Noruega, o por lo ese era su plan. La naturaleza tenía algo distinto en mente.
Los esfuerzos de los transeúntes se vieron frustrados en varias ocasiones por una poderosa tormenta que les azotó con vientos incesantes. El viento era tan fuerte que la gente apenas podía caminar.
Cuando la naturaleza tiene algo en mente es mejor no ponerse en su camino.
httpv://youtu.be/rKUipxR3bDc