Por Francisco Lira
23 mayo, 2015

El jurado le comenta que en realidad es un buen músico, pero que eso no es suficiente; tiene que sentir lo que canta y ser capaz de transmitir dicha emoción. Tras intercambiar unas palabras, se le viene a la mente la pérdida de su hermano menor – que tan solo tenía 19 años – y empieza a cantar de nuevo.

¡Querían emoción, aquí la tienen!

httpv://youtu.be/vTPQC_iWIGA