El contraste entre la actualidad y el pasado es impresionante.
En mommyshorts.com hicieron una recopilación de fotos que demuestran que la crianza era algo bastante distinto en los años 70`o 80` y que nuestros padres eran algo más despreocupados que en la actualidad. Con sentido del humor, claro, porque nadie puede dudar que los tiempos han cambiado…
Nos dejaban conducir nuestras bicicletas sin casco…
E incluso, desnudos!
Nos usaban para mejorar la recepción de la televisión:
Y no tenían problemas con dejarnos emprender peligrosas aventuras sin temor a los cocodrilos…
Ni con sentarnos en un coche repleto de armas y animales muertos. En serio.
Nos daban insólitos regalos que podrían haber llegado a asfixiarnos:
Y no les preocupaba demasiado el hecho de que pudiésemos explotarnos una mano:
Nos dejaban beber bebidas gaseosas a temprana edad:
¡Incluso cerveza!
Y en grandes cantidades…
Nos hacían creer que esto era una silla para coches:
O conseguían una pero no la instalaban correctamente:
Porque, ¿quién dijo que era peligroso instalarlas en el puesto del copiloto?
En realidad, ¿quién dijo que era necesario utilizar una silla para coches después de todo?
De verdad, eso de la seguridad no era una tema para ellos. ¿Paseo en bote sin chaleco salvavidas?
¿O colgando de la parte trasera de un jeep?
¿Todos apretados en el pick up de una camioneta?
Arrastrar a tu hermanita en su coche, sin ningún tipo de protección…
O dar un paseo en bici sabiendo que puedes caer en cualquier momento:
Incluso nos dejaban tener mascotas salvajes:
O utilizar su piel como abrigo… Esto está mal:
Pero es que hablando de vestimentas…
Profesora anticuada:
Simplemente, mujer anticuada:
Y bueno…
Pero lo peor era eso de repetir tenidas:
Y horrorosos cortes de pelo:
¿Qué estilo no?
Tanto estilo como un padre que fuma mientras carga a su pequeño…
¡O una madre que deja que la suya fume!
También habían padres un poco holgazanes…
Que no se preocupaban de la comodidad de su bebé…
O que inventaban novedosos sistemas para no tener que sostenerle el biberón:
Pero nos querían: nos llenaban de regalos y juguetes inflamables…
Y nos alimentaban con comida deliciosa, que hoy nos estaría prohibida:
Así que, después de todo, no eran tan malos, verdad?