La flor, como un órgano reproductor, se desarrolló con un solo objetivo primordial en mente – para atraer a los polinizadores, como los insectos o pájaros. Esta función ha impulsado una explosión evolutiva asombrosa de colores y formas distintas, algunas de las cuales incluso han llegado a parecerse a varias figuras reconocibles, plantas o animales.
Orquídea Cara de Mono (Dracula Simia)
Orquídea Polilla (Phalaenopsis)
Orquídea del Hombre Desnudo (Orchis Italica)
Psychotria Elata
Niñas bailando (Impatiens Bequaertii)
Abejorro sonrriente (Ophrys bomybliflora)
Niños en sus cunas (Anguloa Uniflora)
Flor del periquito (Impatiens Psittacina)
Antirrhinum
Pato volando (Caleana Major)
Orquídea que parece un tigre
Calceolaria Uniflora
Orquídea Angel (Habenaria Grandifloriformis)
Orquídea Paloma (Peristeria Elata)
Orquídea que parece una bailarina
Habenaria Radiata
Darth Vader (Aristolochia Salvadorensis)