En el siglo XIX poco después que se aprobó la patente del teléfono, comenzó la carrera por las redes telefónicas. En este tiempo cada teléfono debía tener su propio cable físico, lo que llevó a una cantidad tan grande de cables que hubo que construir torres antiestéticas que llevaban miles de líneas de teléfono a través del aire.
En Estocolmo, Suecia, la central Telefonica era Telefontornet, una torre gigante diseñada para conectar 5.000 líneas que se extendían en todas las direcciones. Era cosa de tiempo para que algo saliera mal, bastó una tormenta y los fuertes vientos de invierno para que Telefontornet quedara fuera de servicio.
Mira las impresionantes imágenes a continuación y sorprendente de esa antigua realidad.
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