Por si no lo sabías, el dibujar posee un gran un valor creativo, expresivo y pedagógico; y ha sido y sigue siendo un medio esencial para traducir, representar y analizar el mundo.
El dibujo ha vivido un renacimiento en los últimos 20 años en el Reino Unido. Hemos sido testigos de una proliferación de la pasión, el esfuerzo y la energía que ha tenido, reflejándose en el aumento de exhibiciones en museos, cursos temáticos, publicaciones y conferencias al respecto.
Muchos opinan que esta disciplina es uno de los modos de pensar y comunicar más sofisticados, y que además es una actividad para todos, así por cierto, hay que darle el valor que merece.
En la década de 1990 los recursos dedicados a esta área eran escasos. En el Colegio de Artes de Gloucestershire (que ahora es una universidad) se impartió un programa que comenzaba con un curso intensivo de Dibujo como introducción a los sistemas y principios del lenguaje visual y la pintura. La necesidad de contar con ejemplares vigentes era evidente, más que nada para garantizar la vitalidad en las aplicaciones de los estudiantes y sus prácticas.
El Premio de Dibujo Jerwood nació al alero de esta necesidad y se desarrolló a raíz de la Bienal Internacional de Dibujo de Cleveland que llegó a su fin en 1996, luego de 23 años, y también como el proyecto sucesor de la naciente Institución de Dibujo Abierto Malvern, fundada en 1991. El proyecto tenía dos aristas principales: facilitar la comprensión del Dibujo en su práctica actual y entregarles a los estudiantes experiencia profesional como parte del plan de estudios para organizar y entender el proceso de realizar una exhibición.
En resumen, el objetivo primordial era reafirmar el valor del Dibujo, y el alcance que ha logrado el proyecto es más tangible de lo que nunca se imaginó. Entre la recepción de financiamiento y la unión a la familia de proyectos de la Fundación de Caridad Jerwood, el proyecto redefinió su alcance, llegando a abarcar a todo el Reino Unido.
Al ya haber hecho renacer el Dibujo de modo colectivo –en escuelas, universidades, galerías y prácticas contemporáneas- puede ser que haya llegado el momento de profundizar, ampliar y además evaluar su función específica.
El Dibujo sigue siendo una actividad fundamental para el trabajo de muchos artistas y diseñadores –una piedra angular y una herramienta de exploración que brinda descubrimientos visuales. Esencialmente permite la visualización y el desarrollo de distintas percepciones e ideas. El rol del Dibujo en la educación sigue siendo crítico, y no sólo para las disciplinas creativas en arte y diseño para las cuales es primordial.
Como un lenguaje visual primario, esencial para la comunicación y la expresión, el Dibujo es tan importante como el desarrollo de las habilidades escritas y verbales. La necesidad de comprender el mundo a través de medios visuales parecería más aguda que nunca; las imágenes trascienden las barreras del idioma y mejoran las comunicaciones en un mundo cada vez más globalizado.
Sin duda, esto debiese confirmar al Dibujo como uno de los protagonistas de los planes de estudio de todos los niveles y para todas las personas, y un asunto con el que debemos comprometernos fuertemente. Si realmente queremos movernos de C.T.I.M (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemática) a C.T.I.A.M. (lo anterior más Arte) el Dibujo puede configurarse como el centro conector de todas estas áreas.
Visto en Theguardian