Las inusuales invitaciones que enviaban los caballeros del siglo 19 a una dama

Cuando un hombre quería invitar a una mujer a salir, le entregaba estas tarjetas con seductoras frases.

Si estás soltero y quieres salir con alguien, hoy las redes sociales te ayudan bastante. A través de sitios de citas en línea, Facebook, Whatsapp o aplicaciones como Tinder, hacen que invitar a salir a alguien no sea tan difícil. Pero en el siglo 19, los jóvenes solteros tenían que ser un poco más creativos con su juego de seducción, y fue así cómo fue introducida en América la “tarjeta de invitación” o de “acompañamiento”.

La alta sociedad no las usaba, pero sí hombres y mujeres menos formales. Caballeros que se encontraban en la búsqueda de mujeres solteras y que pretendían conocerlas entregándoles sus tarjetas, donde preguntaban discretamente si podían “acompañarlas a casa”. De acuerdo con Messy Nessy Chic, el coleccionista de estas tarjetas históricas se llama Alan Mays y según él estas eran: “un medio común de introducción y nunca se tomaban demasiado en serio”.

1.

“¿Puedo ver su hogar?”.

2.

“Me atrevería y temo preguntar, si me dirías o me harías una señal, de cómo puedo declarar mi amor y conocer mi destino entregado por Cupido”.

3.

“Querida señorita: Arriesgaré todo si usted me permite acompañarla hasta la puerta de su hogar Suyo sinceramente,”.

4.

“¿Puedo verla en su hogar o tendré que sentarme en la cerca de su hogar para verla pasar?”.

5.

“Dos almas con un solo pensamiento, dos corazones que laten como uno. ¿Me puede permitir el encantador placer de escoltarla a su hogar esta tarde?”.

6.

“¿Puedo tener el placer de escoltarla a su hogar esta tarde? Si es así guarde esta tarjeta, sino ¿puedo sentarme en la cerca de su hogar para verla pasar?”.

7.

“Tengo muchos deseos en conocerla. Si lo desea, por favor devuelva esta tarjeta, anotando la hora y el lugar para la entrevista en el reverso”.

8.

“Con confianza y respeto ¿puedo tener el placer de acompañarla esta tarde? Si es así guarde esta tarjeta, si no por favor devuélvala”.

9.

“¿Puedo tener el placer de verla en su hogar esta tarde? Si es así guarde esta tarjeta; si no por favor devuélvala”.

10.

“Tus labios color coral fueron hechos para besar, resueltamente mantendré y la desafiaré al decir mi bella señorita que ¿fueron hechos en vano?”

11.

“Querida señorita: usted es sensible y buena, tiene todos los encantos de una mujer, sus ojos resaltan como las estrellas que se encuentran en el cielo y seré miserable si no puedo amarla”.