Cómo Madonna se hizo famosa te estremecerá. Es una gran sobreviviente.
Madonna ha sido un icono durante tanto tiempo que es difícil saber sus próximos pasos. Con 13 álbumes tiene una gran cantidad de canciones que han sido las más famosas por muchos años y sus videos musicales han estado presentes en la cultura pop durante más de tres décadas. De los ocho mejores músicos con los discos más vendidos de todos los tiempos, ella es la única mujer. Fue la primera intérprete femenina que siempre tuvo control total sobre todos los aspectos de su imagen, abriendo camino para cada una de las cantantes femeninas de hoy. Luchó contra un infierno para construir la carrera que tiene, escalando hasta la cima dejó atrás sus días como camarera que vivía en un armario de un apartamento de Nueva York. Ella se ganó su posición de reina, merece ser respetada como la leyenda que es y esta es su historia.
Según Mic, su nombre real es Madonna Louise Ciccone, nació en un suburbio de Detroit y es la tercera hija de Silvio Tony Ciccone y Madonna Fortin. Su madre murió de cáncer de mama cuando tenía sólo 5 años de edad, fue un suceso tan traumático para ella que algunos de sus biógrafos afirman que nunca lo ha terminado de aceptar. En cierto modo, la tragedia pudo haber alimentado su impulso por salir adelante como mencionó una vez a CNN al decir que “se puede caminar por ahí con un gran agujero en el interior, una sensación de vacío y de anhelo”. Madonna obtuvo las mejores calificaciones en la escuela secundaria y pudo graduarse antes que sus compañeras. Como la hija mayor de una familia católica de 8 hijos, Madonna tuvo que asumir muchas de las responsabilidades del hogar mientras ella crecía.
Fue en la escuela secundaria que se involucró profundamente en una academia de ballet en Rochester, Michigan. El instructor de la escuela llamado Christopher Flynn, se interesó en ayudarla y expandió su educación llevándola a conciertos, galerías de arte y clubes gay en Detroit. Fue en estos clubes que Madonna experimentó una sensación emocionante de liberación porque confesó que “en la escuela me sentía como una inadaptada porque yo era una mujer muy agresiva y cuando fui a estas fiestas gay, no me sentía así. Tuve una sensación completamente nueva de mí misma“.
Comenzó a bailar en 1976 por una beca que ganó en la Universidad de Michigan, asistió dos años hasta que se retiró y se mudó a la ciudad de Nueva York para tratar de hacerlo como una bailarina profesional pero sabía que la ciudad no le daría una bienvenida con los brazos abiertos. Cuando escribió una breve memorias para Harper´s Bazaar confesó que el primer año que vivió allí, fue asaltada y violada en el techo de un edificio, donde la arrastraron con un cuchillo en la espalda. Tuvo distintos trabajos para pagar el alquiler: camarera, bailarina, posando desnuda para clases de arte y más. Ella se reconoció como una mujer “desafiante, empeñada en sobrevivir. Era difícil y estaba sola, tenía que atreverme todos los días para seguir adelante”.
Madonna siguió adelante como bailarina pero fue su voz lo que realmente llamaba la atención: “la gente me oía cantar y decían que mi voz no era mala. Nunca tuve ningún tipo de formación y nunca quise ser cantante”, pero decidió unirse a una banda de rock. Eventualmente Madonna y Steve Bray, un antiguo novio, se desprendieron de la banda y lanzó su disco “Everybody”. Finalmente este cayó en las manos de Marcos Kamins, un dj y productor que lanzó el casete en el club donde trabajaba y funcionó. Kamins ayudó a Madonna, produjo una versión mejorada y tomó esa cinta para llevarla a Sire Records, donde le dieron a la cantante su primer contrato discográfico como solista en 1982. Un comienzo impresionante para una mujer que es conocida mundialmente como la reina del pop, quien se ha reinventado decenas de veces a través de los años sin importarle lo que pensaran los demás. Si no hubiese visitado los clubs gay, quizás nunca hubiese dejado sus antiguos trabajos. Suerte o destino, ella encontró su camino que la llevó a la fama.