Clive Maddison esculpió estas majestuosas creaciones de árboles torciendo cadenas de alambre dando forma a raíces, troncos, ramas y hojas. Lo que hace aún más sorprendente este trabajo es que no utiliza adhesivos ni soldaduras en su confección, siendo todo a base de alambres.
Algunos de los árboles cuentan con una base de madera, realizadas en Yew y Nogal Americano. Cada escultura es diferente a la otra, y vienen con una explicación de los árboles reales que les dieron forma y del lugar donde el artista se inspiró. Este trabajo es un homenaje a la gran diversidad del mundo natural.