¿Autos? No gracias, tenemos botes. Ah y casi lo olvidaba…¡También hay muchos invernaderos!
Algunas personas pueden simplemente ser un poco más creativas que otras, cuando se trata de romper con las ideas generales de la sociedad. Wayne Adams junto a su esposa Catherine Rey, decidieron hacer su propia utopía flotante en una isla de Vancouver, Canadá. La ciudad más cercana está a una hora río arriba y como se puede ver, ellos están felices de la vida.
Bienvenido a “The Bower”, este hermoso lugar que se divide en 14 invernaderos, varias dependencias y una casa de dos pisos donde vive la pareja. Según la cuenta la página Messynessychic ambos comenzaron a construir este pequeño país de las maravillas en el año 1992. Ellos esculpieron, tallaron, fabricación y mantuvieron su granja flotante, que les da 25 cosechas de verduras diferentes, 18 tipos de hierbas, 6 árboles de frutos, bayas y flores comestibles.
Wayne estudió silvicultura como guardabosques en British Columbia, donde desarrolló un talento para tallar cedro y así pasar las noches de soledad. Más tarde se convirtió en un artista de tiempo completo, que trabajaba principalmente con marfiles fosilizados. Catherine es una bailarina de ballet retirada y gracias al aprendizaje de Wayne, se convirtió en una eco-agricultora.
Wayne, Catherine y su pequeño chihuahua, Huckleberry, les encanta tener visitantes. Dependiendo de sus cosechas, pueden alimentar a las personas que pasan en botes o kayacs. A cambio, los visitantes ayudan a los artistas cada vez que necesitan un poco de trabajo de mantenimiento o en la corrección de problemas de flotación.