La máquina ya no escribe, sólo pinta.
Mientras Tyree Callahan pensaba en hacer una nueva obra de arte, tuvo una brillante idea, quería hacer un cambio conceptual: ¿y si cambiamos la finalidad de las máquinas de escribir?
Fue ahí que decidió seleccionar una máquina antigua de escribir y reemplazar sus letras por colores. Tomó una de una venta de bodega y estuvo tres semanas limpiándola para poder ponerle color. Logrando que el propósito de la máquina ya no fuese escribir, más bien crear obras de arte, y la verdad es que le funcionó.
Tyree Callahan
Así pudo crear una máquina funcional de pintura llamada “Chromatic Typewriter”. Ésta fue hecha en 1937 y después de algunas modificaciones se ha convertido en una impresionante pieza de diseño con la cual se puede pintar.
¿Ves lo lindo que quedan los papeles?
Tyree Callahan
Tyree Callahan
Tyree Callahan
Tyree Callahan
¡Me gustaría ver cómo quedarían ciertas frases escritas en esa máquina de colores!