10 teorías del color que todos debemos saber

Entender la teoría del color hará tus proyectos de diseño y decoración mucho más fáciles.


1. Cómo usar la paleta de color

Como la trigonometría, la paleta de color es probablemente una de esas cosas que aprendiste cuando eras niño y nunca volviste a usar. Aun así, para realmente entender  el color, debes desempolvar un poco de ese conocimiento.

La paleta de color nos da una representación visual de que colores combinan bien con otros. Esta nos quita todo el trabajo de adivinanza básicamente. Todos los modelos constan de esto, pero en teoría, la paleta de color puede expandirse para incluir una cantidad infinita de sombras.

No te preocupes si no has memorizado la paleta de color hasta ahora. Hay muchísimas maneras de acceder a esta por medio digital. Paletton es una página web que te ayudará a crear tu propio esquema de colores desde la comodidad de tu pantalla del computador y ColorSchemer ofrece las mismas capacidades en una aplicación que está disponible para iPhone.

La paleta de color es primordial cuando se entiende la teoría del color.


2. Cuáles son los colores básicos

Podemos apostar que algunos de ustedes leyó el último párrafo y quedó como, “¿12? ¿Cómo hay 12 colores en la paleta de color? Solo hay 7 colores en el arcoíris.” Verdad. Pero, créenos, hay, de hecho, al menos 12 sombras en cada paleta de color. Así es como van las cosas:

Colores primarios: Rojo, azul, y amarillo. No se pueden hacer de la combinación de otros colores.

– Colores secundarios: Naranja, morado y verde. Se pueden hacer al mezclar los colores primarios.

– Colores terciarios: Las seis sombras que se pueden formar al mezclar los colores primarios y secundarios. Si estas inseguro de por dónde empezar cuando se trata de decorar un interior colorido, uno de estos 12 es comúnmente un buen punto de partida. Escoge uno y este te ayudará a guiar tu elección hasta que encuentres la sombra exacta que querías.

Los colores primarios y secundarios iluminan cualquier espacio inmediatamente.


3. Cambiando colores con neutros:

Cuando hayas seleccionado un color básico, es fácil crear muchas versiones diferentes entre la misma familia. Todo lo que necesitas hacer es combinar el color con uno neutro de manera que se vuelva más claro o más oscuro. En lenguaje de diseño de interiores, esto se conoce como pastel, matiz y tonalidad.

– Pastel: la acción de aclarar al agregarle blanco.

– Matiz: la acción de oscurecer un color al agregarle negro.

– Tonalidad: oscurecer poco a poco un color al agregarle gris.

Muchos artistas recomiendan experimentar con colores mezclando pinturas hasta que sientas qué tan drásticamente los colores neutros pueden afectar un color. Aun así, si necesitas acceder a herramientas de arte, puedes ver fácilmente un ejemplo de pastel y matiz yendo a tu almacén preferido de hogar y cogiendo algunas de esas paletas de colores de muestra.

Crea pasteles y matices al agregar colores neutros al color base.


4. Entender la temperatura del color

Tal vez has oído de colores descritos como si tuvieran temperatura. Un comedor debe ser pintado con tonos cálidos mientras tus amigos pueden escoger un color fresco para terminar su cuarto. Estas temperaturas también describen en que parte de la paleta de color está este.

Rojos, naranjas y amarillos son normalmente descritos como colores cálidos. Típicamente son más vibrantes y parecen traer una sensación de viveza e intimidad al espacio. En contraste, los azules, morados y la mayoría de verdes son los colores frescos. Pueden ser usados para calmar un lugar y traer una sensación de relajación.

Al escoger la temperatura del color para un espacio, también debes tener en cuenta el tamaño. Usar un color cálido en un lugar pequeño lo podría hacer ver un poco claustrofóbico. Aun así, usar colores frescos en un lugar espacioso podría hacer que se sienta vacío.

Usa colores cálidos para estimular una conversación viva.


5. Esquema de colores complementario

Cuando se trata de esquemas de color, el complementario es el más simple. Usa dos colores que son opuestos en la paleta de color. Normalmente un color actúa como el matiz dominante y el otro como el acento. Esto quiere decir combinaciones como rojo y verde, azul y naranja, o amarillo y morado.

Esta combinación de colores es un contraste extremadamente alto, lo que quiere decir que se usa mejor en cantidades pequeñas y cuando quieres llamar la atención en un elemento de diseño particular. Lo podrías usar para hacer tu tocador llamativo o atraer una vibra extra a tu oficina en casa.

Usa colores neutros para balancear el alto contraste de un esquema complementario.


6. Separa el esquema de colores complementario

Si te gusta la idea del esquema de colores complementario, pero te da susto que pueda ser muy fuerte para tu gusto, separar los complementos es una elección más segura. Para hacer este esquema de color, primero debes escoger tu matiz base. Luego, en lugar de escoger el color directamente opuesto a la base, escoge los dos matices en cualquier lado del color opuesto.

Estos dos matices le dará mucha más sensación de balance al lugar. Todavía tienes el impacto visual de un color fuerte, pero tendrás la posibilidad de incorporar más en lugar de apoyarte más en los colores neutros para que el espacio se vea más fresco.

Separar los complementarios es mejor cuando usas tu colore base como dominante. Aun así, en lugar de escoger un matiz saturado, intenta enfocarte en un color que sea más tenue. Luego vuélvelo más fuerte con tus otros dos matices en las piezas acentuadas del lugar.

Los esquemas de color complementarios separados son casi siempre una versión más fresca de sus parejas de complemento.


7. Esquema de color análogo

El esquema de color análogo se refiere a usar tres colores seguidos de la paleta de color. Normalmente, dos colores pueden ser colores primarios y el tercero un matiz que sea una mezcla de los dos y un color secundario. Por ejemplo, podrías escoger rojo, naranja, y amarillo o rojo, morado y azul.

La clave de usar este esquema de color exitosamente es la proporción. Nuevamente, la regla 60-30-10 entra en juego. Tendrás que escoger un color como el matiz dominante, y el tercero, el color más vibrante como acento.

Interesantemente, también puedes crear un esquema de color similar usando colores neutros. A esto se le llama normalmente un esquema de color monocromático. Simplemente escoge negro, blanco y gris en lugar de matices más claros.

Quédate en una sección de la paleta de color para crear una sensación de relajación.


8. Esquema de color de tres

Los esquemas de color de tres, algunas veces llamados triadas, se refieren a usar tres colores con igual espacio entre ellos en la paleta color. Los tres colores primarios (rojo, azul y amarillo) son un ejemplo perfecto, así como los tres colores secundarios.

Este tipo de arreglo de colores es normalmente demasiado fuerte. Ya que los colores tienen tanto contraste y tonalidades tan puras se usan mucho, veras más este esquema en alcobas para niños o salas de juego.

Al usar colores vivos, es muy importante considerar los espacios que están cerca. No sería bueno poner dos esquemas de colores de tres uno al lado del otro. Esto sería demasiado. En su lugar, asegúrate de que los cuartos al lado de tu espacio con triada sean más calmados y neutros en su mayoría.

La intensidad de un esquema de color de tres hace la elección perfecta para la alcoba de un niño.


9. Esquema de color de cuatro

Después del esquema de tres, las cosas se vuelven un poquito más complicadas. Ahora vamos a balancear cuatro colores en un espacio. El esquema de cuatro, muchas veces llamado también el esquema rectángulo por la forma que hace en la paleta de color, se enfoca usar dos pares distintos de colores complementarios.

En este esquema, la temperatura de color juega un rol importante. Trata de asegurarte de escoger dos colores cálidos y dos colores frescos para llenar el espacio, mejor que un número impar. Usar una cantidad par de cada uno ayudará a traer balance al espacio.

También es importante variar como vemos los colores. Busca adornos que combinen con el esquema de color y no trates de mezclarlos en tus espacios sólidos. Si solo usas sólidos, el lugar se verá sobresaturado, pero muchos adornos  podrán combinar, entonces concéntrate en escoger uno o dos para ayudar a que el lugar se vea más amplio.

Balancear los colores cálidos y frescos es esencial en un esquema de color rectangular.


10. Esquema de color cuadrado

El esquema de color cuadrado es muy similar al rectangular en número y nombre. También usa cuatro matices, pero en vez de enfocarse en parejas opuestas, los colores tienen espacios pares en la paleta de color.

Sin importar que colores escojas, este esquema va a constar de un color primario, uno secundario, y dos terciarios. Varía la intensidad de los cuatro colores al hacer dos matices más neutros y dos más fuertes. Nuevamente, similar al esquema de cuatro, te gustaría poner atención a lograr un número igual de colores cálidos y colores frescos. Pero, en lugar de dar igual atención a las dos parejas de colores, debes seleccionar un matiz para dominar en el espacio y usa los otros tres como acentos.

Mezcla estampados y sólidos para agregar un impacto visual interesante.


Algunas veces el lenguaje de diseño de interiores puede ser complicado. Nadie te puede culpar si hablar de muebles, esquemas y decoración te vuelve loco. ¡Hay muchos términos! En un esfuerzo por hacer el diseño accesible para todos, hemos repasado algunas cosas básicas de la teoría de colores. Usa esta guía antes de empezar tu nuevo proyecto y podrás hacerlo como un profesional.

Visto en Freshome