¿Tienes ganas de redecorar tu casa, pero no te alcanza el dinero? En vez de esperar eternamente hasta poder hacerlo, puedes rediseñar un cuarto utilizando cosas que ya tienes.
Tan sólo moviendo y reagrupando los muebles y accesorios de una habitación puedes darle un nuevo look y nuevas funciones sin gastar dinero. Todo lo que necesitas es un ojo crítico (y creativo) para mirar qué cosas de tu hogar pueden funcionar con propósito diferente.
¡Toma estos 10 consejos y renueva tu casa tu casa totalmente gratis!
Cambio de cuartos
Puedes cambiar cualquier habitación al intercambiar mesas pequeñas, alfombras, accesorios y objetos de arte que antes estaban en otro lado de la casa. Un cuadro que tomaste prestado de la pieza principal podría mejorar esa pálida habitación que usas como oficina, mientras que un carrito de tragos puede funcionar como una mesa de noche muy divertida. Reserva alguno de tus muebles para cambiar según la temporada y siempre tendrás algo fantástico y original para disfrutar.
Adorna las repisas de libros
Los libros son buenos para algo más que la investigación y la lectura: también pueden contribuir a ponerle onda a una habitación. Reorganizar tus libros y ordenarlos por color y tamaño puede calmar un poco tu desordenada repisa: sólo recuerda hacer quiebres con canastos o cuadros para que no tome por completo tu espacio.
Enmarca cosas artísticas que encuentres
Puedes usar tarjetas, souvenires o incluso partes lindas de un papel para regalo, para crear un arte instantáneo que le vendrá muy bien a tus paredes.
Prueba sacarle las puertas a las despensas
Esto de tener la loza a la vista en la cocina está muy de moda, pero antes que saques todas las puertas, intenta probar como quedaría este estilo sacando algunas (o todas) las puertas de tus gabinetes. Por dentro puedes usar un papel de contacto con colores brillantes para mostrar tus platos más coloridos.
Conviértelo en un sofá cama
Para todos los que están con el nido vacío, escuchen: ¿Aún tienen esa vieja cama de una plaza? ¡Conviértanla en un sofá cama (¡y un espacio extra para sentarse)! Poniéndola contra una pared y luego añadiendo almohadas extras. Sólo asegúrate de cambiar el estilo adolescente por algo más adulto.
Recicla una mesa
Un serrucho y un plan pueden transformar una mesa de bienvenida en una mesita de centro: prácticamente un nuevo mueble en sí mismo. Asegúrate de medir bien el alto que te gustaría que tuviera la mesa comparado con el resto de tus muebles.
Muestra tus utensilios de cocina
Cuelga tus artículos de metal o algunas de las ollas y sartenes: es funcional a la hora de guardar estos artículos, aporta estilo y se ve mucho mejor que una pared blanca. Los coladores, y otras piezas de cocina también funcionan bien. Te damos puntos extras si además cada una de las piezas que escogiste arman una buena colección.
Crea una galería en tu pared
Junta fotografías, piezas de arte o espejos que puedan servir para ser exhibidos en diferentes lugares de la casa y agrúpalos para crear una galería en la pared. Además de ser una forma genial para mostrar todas tus fotos familiares, la pared también se convierte en un punto focal en la habitación.
Crea cubiertas para tus cojines
Un par de cojines nuevos pueden hacer que el sofá se vea diferente y no te cuesta nada cuando usas sweaters viejos, sábanas o incluso una que otra toalla para hacerlo. No te preocupes, porque este tipo de proyectos son ideales para quienes recién comienzan a cocer y es posible cocerlos a mano si es que no cuentas con una máquina.
Encuéntrale nuevas funciones a tus muebles
Sácale partido a esos muebles que pueden cumplir doble función. Una mesa estrecha también puede servir como escritorio (o vice versa) y de la nada tienes “muebles nuevos” en casa. Un estante pequeño puede también servir como una mesita de entrada y una banqueta como mesa de centro.